Los guiños del presidente de la Comunidad de Madrid al sector, con peticiones de recortes en el IVA cultural, no convencen a algunos. En los baqueteados ambientes culturales madrileños las suspicacias están a flor de piel. Nadie quiere a estas alturas que se añadan a la protesta contra la subida del IVA cultural algunos compañeros de viaje que no son bienvenidos.
No lo es, y en absoluto, al menos entre los currantes de base, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que aprovecha todos los foros que tiene a su disposición para reclamar a Montoro que rebaje el IVA.
Pero su apoyo al mundo de la cultura se queda ahí. Ha recortado subvenciones, a instituciones que no le son gratas como el Ateneo o el Círculo de Bellas Artes.
Allí, por cierto se va a celebrar el próximo día 27, un macroconcierto entre ‘benéfico y reivindicativo’ en el que estarán tipos tan peligrosos como Loquillo o Rosendo Mercado, junto a estrellas como Amaral.
González no está con la cultura aseguran. No, por lo menos, con la de base. Si, probablemente quiera lo mejor para el negocio de alguno de sus amigos, como el productor de cine y presidente del Atleti, Enrique Cerezo quien, según algunas versiones publicadas, tuvo algo que ver con el asunto del famoso ático de Marbella del político popular.
