Deutsche Boerse anunció hoy que cargará en sus resultados de 2009 una partida de 420 millones de euros para afrontar la depreciación de sus activos en International Securities Exchange (ISE), su negocio de futuros en EEUU. Esto reducirá sus beneficios de 2009 en 200 millones. Tras el anuncio, la sociedad gestora de la Bolsa de Alemania bajó más de un 1% en el Dax, mientras que el índice selectivo se dejó cerca de medio punto porcentual.
Esta partida negativa será contrarrestada por un crédito fiscal que asciende a 180 millones de euros, con lo que el impacto en sus cuentas de 2009 se limitará a 200 millones de euros.
La gestora de la Bolsa alemana, que compró ISE en 2007, indica que esta carga «refleja el estancamiento en el negocio del mercado de futuros durante el pasado ejercicio», que deriva en una caída de los ingresos de esta compañía durante el curso del año.
La caída de sus títulos podría haber sido mayor si la compañía no hubiera asegurado que mantiene su propuesta para repartir un dividendo entre sus accionistas en línea con el que abonó en 2008, es decir, de 2,10 euros por acción.
La depreciación de sus activos en el mercado estadounidense se produjo por una caída en sus márgenes y pérdidas en la cuota de mercado de ISE, según aseguran los expertos de Citigroup. En cualquier caso, este anunció supone unas peores previsiones para la compañía, indican los analistas del banco estadounidense.
