La compañía holandesa de electrónica Royal Philips Electronics obtuvo un beneficio neto de 410 millones de euros al cierre de 2009, en contraste con las pérdidas de 91 millones de euros del año anterior. Estos resultados batieron las expectativas de los analistas, gracias a la reducción de costes y a su filial sanitaria, y las acciones de la empresa llegaron a subir un 5,5%, con lo que lideraron las revalorizaciones del Eurostoxx 50, que cedía un 0,4% a media sesión.
“Son unos resultados fantásticos. Todavía tengo lágrimas en los ojos. Se han superado las expectativas en todos los frentes” ha dicho el analista de ING Jan Hein de Vroe a la agencia Reuters. Las ventas del grupo subieron hasta los 7.300 millones, desde los 5.600 millones del trimestre anterior, superando la media que pronosticaban los analistas de 7.000 millones; aunque se situaron por debajo de las cifras obtenidas en el mismo periodo de 2008, cuando alcanzaron los 7.600 millones.
Aunque el director ejecutivo de Philips, Gerard Kleisterlee, no ha querido ofrecer una predicción sobre la evolución del negocio de la compañía “dadas las circunstancias económicas actuales”, el mayor fabricante de iluminación del mundo ha anunciado que mantendrá el dividendo por acción en los 0,7 euros este año.
El grupo holandés compite con los productos de salud e iluminación de la americana General Electric, que también superó sus expectativas el viernes y predijo ganancias estables para el 2010.
