Wall Street abre la jornada con una cierta inestabilidad. Las dudas que proceden del Viejo Continente, en especial las que se refieren a la economía griega, y el retroceso de los precios de las materias primas protagonizan una sesión de incertidumbre que no se decanta por una tendencia definida. La histórica votación en el Congreso de la reforma sanitaria impulsada por el presidente Obama centra también las atenciones en pleno inicio de semana.
El mercado no contará con referencias macro de relevancia. No obstante, aunque hubiera sido de otra manera, la histórica votación en el Congreso de la reforma sanitaria impulsada por el presidente Obama centraría las miradas. Los inversores estudian detenidamente los principales puntos que acarreará este cambio en el sistema sanitario, mientras que las cotizadas ligadas al sector intentan también digerir esta reforma.
Los precios del petróleo se presentan hoy como uno de los principales obstáculos para las compañías del sector. El barril de West Texas que retrocede bruscamente hasta los 79,2 dólares ante la fortaleza del dólar hace ceder a Exxon Mobil y a Chevron en un promedio del 0,5%.
En el plano de resultados, Tiffany ha confesado un beneficio trimestral de 140,4 millones de dólares, o 1,10 dólares por acción, frente a los 31,1 millones de dólares que ganó en el mismo periodo del año anterior. Los ingresos, por su parte, se situaron en los 981,4 millones de dólares. A pesar de las abultadas ganancias, sus acciones caen un 4,61%.
