Mercados

El Tesoro español vuelve a reducir sus costes de financiación

El Tesoro Público logró hoy colocar el máximo previsto en letras a tres y seis meses, casi 3.500 millones de euros, a un coste del 0,672% y del 1,144% respectivamente, un 27% más bajo que en la anterior subasta de junio. Este resultado ha confirmado la tendencia reinaugurada la semana pasada, cuando por primera vez desde abril disminuyeron los costes de financiación.

La tregua que ha otorgado el mercado a la deuda española es doble. Antes ya de la subasta, la prima de riesgo a diez años se enfrió hasta los 132 puntos básicos, sus cotas más bajas en más de dos meses, desde el pasado 20 de mayo. Además, en el mercado de derivados, los seguros de impago (CDS) a cinco años se abarataban hasta los 180 puntos básicos.

Ni hecatombe, ni estallido de burbuja. Al menos, por el momento. En los últimos días, los mercados de deuda soberana han vuelto a adquirir, quizá sólo por un breve lapso de tiempo, su habitual aspecto aburrido de siempre.

Algunos expertos consultados por el BOLETIN consideran que los últimos movimientos en el mercado de deuda establecen el 3% como referencia clara para el precio del dinero a 10 años en lo referente a la prima exigida a los tesoros públicos para adquirir los títulos de su deuda soberana. Para España, los analistas creen que la rentabilidad más razonable se situaría entre el 3,6% y el 3,90%. Es decir, entre 60 y 90 puntos básicos más. El yield del bono de referencia se situaba hoy en el 4,149%.

De momento, el bund alemán, que sigue una tendencia imparable al alza en las últimas semanas, sería el bono público que mejor refleja la tendencia a la homogeneización de las primas de riesgo entre los países considerados de alta solvencia.

Ahora el mercado, o los operadores de deuda, ya no tienen suficiente con asegurar un tipo de interés, por lo tanto, el Tesoro alemán recibe indicaciones claras de los mercados secundarios sobre la posición a medio plazo que los inversores van a adoptar en las próximas subastas. Y los números son muy claros, hace poco más de un mes, la rentabilidad del diez años germano estaba en el entorno del 2,2%.

Ahora coquetea con el 2,8% y, si los pronósticos de los expertos se confirman, la cifra se situará en el 3%, al que ya cotiza la renta fija pública francesa, y al que se acerca también el bono a diez años estadounidense que, tras moverse cerca del 3,5% en el primer semestre del año, podría estabilizarse ahora en cifras parecidas a las de las grandes potencias europeas.

El mercado otorgó una nueva tregua a la deuda española. A largo plazo, el diferencial del bono a diez años con el alemán cayó a mínimos de dos meses, 132 puntos básicos.

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