Wall Street abre la última sesión del mes de julio instalado en el signo negativo. El temor de los inversores de que la economía estadounidense esté perdiendo fuelle parece confirmarse hoy con el dato del PIB, que creció en el segundo trimestre un 2,4%, ligeramente por debajo de lo esperado. Las decepcionantes cuentas presentadas por compañías como Merck y el descenso del precio del petróleo sólo sirven para confirmar los peores presagios. No obstante, el alza en la confianza de los consumidores limita el castigo.
El precio del petróleo retrocede un 1,6% hasta colocarse en 77,11 dólares el barril. En el sector petrolero, las acciones de Chevron bajan en la apertura de la sesión un 1,14%. La compañía ha anunciado hoy que en el segundo trimestre del año sus beneficios se triplicaron respecto a igual periodo de 2009 hasta una cifra de 5.400 millones de dólares, o 2,70 dólares por acción. Los ingresos aumentaron un 32% hasta los 53.000 millones de dólares.
En el ámbito empresarial, los resultados corporativos no logran hoy reanimar el mercado. Las acciones de la farmacéutica Merck ceden un 2,45% tras haber anunciado un beneficio durante el segundo trimestre de 0,86 dólares por acción, por encima de los 0,83 dólares estimados por el consenso del mercado. Sin embargo los ingresos sólo han alcanzado los 11.350 millones de dólares, frente a los 11.450 esperados.
Al cierre de la jornada de ayer presentó sus resultados First Solar, que abre la sesión con un descenso del 4,51%.
