Wall Street abre la sesión instalado en el signo negativo. En una jornada marcada de nuevo por los resultados empresariales, las pérdidas anunciadas por Bank of America, y, sobre todo, las conservadoras perspectivas de Apple para el trimestre en curso inclinan a los inversores a decantarse por las ventas. Ni siquiera los síntomas de recuperación del mercado inmobiliario logran devolver cierto optimismo al mercado.
El sector tecnológico se convierte hoy en uno de los grandes lastres del mercado después de que ayer Apple decepcionase con sus previsiones para el último trimestre del año. La compañía de la manzana señaló que en este periodo, que incluye la época de compras de Navidad, espera un beneficio de 4,80 dólares por acción, frente a los 5,30 dólares que habían manejado los analistas. En el tercer trimestre, Apple, que hoy baja un 4,27%, registró un incremento del 70% en sus ganancias hasta alcanzar los 4.300 millones de dólares.
Las acciones de uno de los grandes rivales de Apple, Microsoft, se dejan un 1,86% en la apertura. El hasta ahora jefe de software de la compañía, Ray Ozzie, abandonará su puesto para asumir uno en la división de entretenimiento de la compañía.
La banca reclama también su cuota de protagonismo en la sesión con los resultados presentados antes por la apertura por Bank of America y Goldman Sachs. Las acciones de Bank of America bajan un 0,41% después de que el banco haya anunciado unas pérdidas de 7.300 millones.
