La marcha de Jaime Carbó Fernández de la cúpula de Ebro Foods, donde hasta ayer era consejero y director general, ha causado revuelo entre los inversores del mayor grupo alimentario español. Parece que la incertidumbre ante los cambios que se avecinan en la composición de la directiva de la empresa frenan el buen ritmo que venía marcando la compañía en su cotización. Carbó deja sus cargos en Ebro Foods y con él se van hoy las subidas de Ebro.
Grupo SOS ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que está en conversaciones con Ebro para que sea Carbó quien ocupe el puesto de consejero delegado que corresponde ahora a Ebro como accionista de referencia tras el acuerdo por el que ésta se hizo con el 10% del capital social de SOS durante su reciente ampliación de capital. Parece que finalmente, las intenciones de SOS se verán satisfechas y los analistas de La Caixa llegan a apuntar a una posible fusión.
También influye en la caída del valor esta jornada, hasta más de un 4,80% a la baja, el que muchos inversores se estén retirando de Ebro tras el cobro de dos dividendos que suman 0,25 euros brutos a cuenta del ejercicio 2010 y de la venta de la división de lácteos del grupo.
A pesar de este desplome, el grueso de los analistas ven en el grupo de alimentación un valor seguro. Apuntan a que de un año a esta parte, Ebro Foods ha mejorado su cotización en los parqués en torno al 11%, mientras que el Ibex 35 en que se encuadra se ha dejado un 14% para el mismo periodo.
