El índice tecnológico Nasdaq debe decidir entre adquirir un mercado bursátil o permitir ser adquirido por otro para mantener su competitividad tras los últimos movimientos en el sector, según fuentes cercanas a la directiva de esta plataforma consultadas por The Wall Street Journal.
Tras la fusión de la Bolsa de Londres (LSE) con la Bolsa de Toronto a principios de febrero y la posterior operación que cerró la Bolsa alemana (Deutsche Boerse) con el índice francoestadounidense NYSE Euronext, el Nasdaq debe mover ficha, y rápido, según han explicado estas personas.
El consejero delegado del índice tecnológico, Robert Greifeld, estaría evaluando si lanzar una contraoferta por el NYSE Euronext, tal y como aventuraron que haría los rumores de mercados que circulaban a principios de la semana pasada, cuando el pacto con Deutsche Boerse se firmó.
Estos rumores apuntaban a que el Nasdaq, junto al grupo CME que opera en la Bolsa de Chicago, podría tratar de romper la fusión que, si todo va según lo previsto, dará lugar al mayor mercado financiero del mundo que contará, además, con un el mayor negocio de derivados en Europa.
No obstante, tanto los directivos de Deutsche Boerse como los de NYSE Euronext quisieron sellar su acuerdo estableciendo que, de romper el pacto, la indemnización tendría que ser de 337 millones de dólares. Según los expertos, esta cifra demuestra el compromiso de ambos mercados por fusionarse.
La segunda opción para Greifeld es poner el Nasdaq a disposición de potenciales compradores. Las fuentes citadas por el rotativo neoyorquino hablan del índice de Chicago CBOE o incluso el ICE, aunque no serían las dos únicas posibilidades según estas fuentes.
Los analistas coinciden en señalar que una de las principales ventajas del Nasdaq es su posición estratégica, pues el mercado de las tecnológicas –su especialidad- parece volver a estar en alza gracias al boom que han experimentado en los últimos dos años las nuevas redes sociales como Facebook o Twitter.
