Bank of Ireland es hoy en la compañía mejor posicionada en el mercado de derivados, ya que ha reducido sus ‘credit default swaps’ (CDS) un 26,44%. Los operadores han confiado en la entidad después de que retirase una oferta dirigida a los bonistas que imponía quitas del 80% para los inversores que optaran por recibir efectivo y del 60% para los que aceptasen títulos del banco. Los bonos afectados representaban un valor de 75 millones de libras.