Con dos certeros golpes, dados en el momento adecuado, Moody’s, la agencia de calificación de solvencia cuyo mayor accionista es Warren Buffet, se ha reivindicado como el verdadero santo patrón al que rezan todos los especuladores financieros. Ayer, con los mercados europeos cerrados, le retiró el grado de inversión a la deuda portuguesa. Hoy ha advertido sobre la descapitalización de la banca europea.
Sin dar nombres, por supuesto. Pero eso sí con muchos números. Según los expertos de esta curiosa compañía privada, 26 de los 91 bancos europeos que deben presentarse a las pruebas de resistencia que tendrán lugar este año, suspenderían el examen si los criterios fueran los que tienen que ser.
El día no podía ser más indicado para hacer pública la noticia, porque justo hoy se celebraba una reunión en París en la que los representantes de las entidades, los del Banco Central Europeo y un ministro francés iban a hablar sobre el papel que deben adoptar el ya famoso rescate a Grecia los acreedores privados. Una cita en la que las agencias de ‘rating’, aún ausentes tuvieron una presencia inolvidable.
El golpe de Moody’s demuestra de nuevo que Grecia, un país que sólo representa el 2% del PIB de la UE, sólo es un problema porque la historia que se cuenta no coincide con la real. ¿Quizá hay más de un derivado peligroso que contabilizar aunque no se hable de él? Sea como sea, las caídas en el precio de los títulos bancarios rozaban lo espectacular. El gran banco europeo que sufría un castigo mayor era Crédit Agricole, que se depreciaba más de un 6%. Luego Unicredito, que cedía más de un 5%. Tras ellos un pelotón muy nutrido en el que también figuraban los bancos españoles con caídas en el entorno del 3%.
Los mercados de deuda soberana también volvían a registrar las tensiones derivadas de ese ambiente de ataque contra el euro. La rebaja aplicada por la empresa de Buffet a la calificación de la deuda portuguesa de la que hablábamos se dejó sentir, el diferencial del bono a diez años luso con el alemán se situaba en 956 puntos básicos, 138 más que ayer. Aun así el tesoro luso ha colocado 848 millones de euros en deuda a tres meses, eso sí al 4,926%, un 1, 29% más que hace un mes. El diferencial con el bund del diez años español se situó en 265 puntos.
