Las acciones de Banco de Valencia, intervenido el pasado noviembre por el Banco de España, se disparaban a media sesión por encima de un 21%, con un espectacular volumen de negociación de 1,5 millones de títulos, casi el triple, por ejemplo, del que a presentaba Bankia a la misma hora.
Los títulos de Banco de Valencia se compraban por 0,63 euros cada uno, con un efectivo contratado de casi 950.000 euros. Pese a la espectacular subida de hoy, el valor acumula en lo que va de año una caída de casi un 80%.
Banco de Valencia se encuentra en una situación muy delicada tras haber sido intervenido por el Banco de España, que le inyectó 1.000 millones de euros de capital y le concedió una línea de crédito de otros 2.000 millones.
El viernes pasado, Moody’s bajó el rating del Banco de Valencia por el deterioro de su perfil de crédito debido a su frágil posición de liquidez y a la debilidad de su solvencia, pese a esta inyección de capital público. La agencia de calificación crediticia recortó el rating de fortaleza financiera del Banco de Valencia desde ‘D’ hasta ‘E+’, nota que encaja con la calificación a largo plazo de ‘B2’, incluída dentro de lo que los inversores denominan ‘bono basura’.
La agencia considera que sin el apoyo del FROB, el Banco de Valencia no sería capaz de afrontar sus significativas obligaciones de financiación en los próximos doce meses, dada su “muy débil posición de liquidez y falta de acceso a los mercados de financiación mayorista”.
