A la apertura de la sesión bursátil madrileña, las ventas se imponían en todos los bancos después de las rebajas de calificación crediticia llevadas a cabo por las tres grandes agencias de calificación global. Bankia, una vez más, volvía a ser la más golpeada por estos recortes y se dejaba más de un 1,7% frente a un Ibex que caía medio punto.
El primer recorte de la sesión llegaba de manos de la agencia Moody’s que, siguiendo la estela de sus dos principales competidoras en las últimas semanas, ha decidido recortar la nota de España de ‘A1’ hasta ‘A3’. Después, tanto Standard & Poor’s como Fitch daban el tijeretazo a la calificación de los grandes bancos europeos y los españoles no se han salvado.
En lo que se refiere a Bankia, la marca estrella del grupo Banco Financiero y de Ahorros de Rodrigo Rato, la de capital francés Fitch ha degradado su deuda a largo plazo desde ‘A-’ hasta ‘BBB+’. También S&P se ha fijado en este banco surgido de la fusión de seis cajas de ahorros, del que destaca “su fuerte concentración de riesgo en el problemático sector de la construcción en España y la correlación de sus actividades con la débil economía local”.
Una vinculación con la economía española, cuya prima de riesgo repuntaba en la apertura al filo de los 340 puntos básicos, que no han podido salvar las cuentas de su filial de Florida. En 2011, el City National Bank of Florida, el cuarto mayor banco de este Estado e integrado en el balance de Bankia, logró volver a beneficios con un resultado de 26,1 millones de euros (34,4 millones de dólares).
Una mejoría que de poco le ha servido para esquivar las ventas de unos inversores temerosos que miran hacia la subasta del Tesoro Público. Hasta 5.000 millones de euros se esperan recaudar en letras a 12 y 18 meses en la primera cita tras las últimas reformas emprendidas por el Gobierno. Sin embargo, las arcas públicas tendrán que lidiar con un panorama más turbulento que el que ayer se dibujaba.
