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La Seda ‘cambia’ patentes por liquidez a costa de apuntarse pérdidas

La compleja situación económica que atraviesa La Seda de Barcelona la ha forzado a deshacerse de sus patentes a precio de ganga con tal de obtener liquidez. Tras el reciente fiasco de la prometida ampliación de capital, la química catalana ha cerrado la operación aún a costa de apuntarse minusvalías por 9 millones de euros.

Con las ventanillas del préstamo bancario cerradas para las empresas españolas, y especialmente para aquellas que como La Seda acumulan un pasivo más abultado, y sin que llegue el esperado socio estratégico con el que ampliar el negocio internacional de la catalana, sus directivos han abierto la venta de “activos no estratégicos”. Una opción por captar capitales a contracorriente por la que muchas cotizadas, incluso las grandes del parqué madrileño, han apostado en los últimos tiempos.

Ahora le ha tocado a la maltrecha Seda de Barcelona, que ha vendido a su rival británica Invista Technologies sus derechos de propiedad industrial e intelectual sobre tecnología de proceso, diseño, construcción y operación de plantas de plásticos PTA y PET en Europa, Oriente Medio y África. Una venta por la que la catalana se ha embolsado unos 13 millones de euros (16,25 millones de dólares) cuando en los libros de contabilidad de la compañía lucían un valor de más de 22 millones de euros.

La decisión de recurrir a la venta de estas patentes llega apenas dos meses después de que el consejo de administración del grupo químico echase marcha atrás en una ampliación de capital por 40 millones de euros de los que sólo logró solicitudes por 12,2 millones. El propósito de esta frustrada emisión era financiar el desarrollo de su división de envases de plástico, una rama que ahora se queda sin sus derechos de propiedad industrial e intelectual.

Este viernes, la negociación sobre La Seda se mantenía muy lejos de su media anual. A una hora para el cierre del parqué únicamente habían cambiado de manos 8.200 títulos de la compañía, cuando la media de este tradicional ‘chicharro’ alcanza los 3 millones. Los protagonistas de la gráfica plana que hoy dibujaban sus títulos eran Inversis Banco en compras e Interdin Bolsa en ventas.

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