Amper esquiva el castigo que habitualmente acompaña los desembarcos de Bañuelos en su capital a golpe de nombramiento. El nuevo responsable de ventas de la tecnológica obra la escapada alcista. Enrique Bañuelos se ha librado del castigo inversor en su desembarco definitivo en Amper. El nombramiento de un nuevo responsable de ventas para la compañía de tecnología y defensa ha sido el revulsivo perfecto para esquivar las fuertes ventas que en otras ocasiones han acompañado a las compras empresario valenciano.
En pleno debut de las nuevas acciones de Bañuelos en Amper, la compañía española ha designado a Osmundo Luquez Lamper, “un consumado líder en ventas” según la propia compañía, como su nuevo director general comercial. Un nombramiento que se ha ganado el aplauso del mercado, que parece confiar en que el recién llegado directivo ayude a incrementar la facturación del grupo, especialmente en Latinoamérica, región de la que procede y en la que la cotizada ha fijado su principal objetivo de crecimiento.
Los analistas coinciden en apuntar al nombramiento como el antídoto de las ventas que habitualmente han ido acompañando la toma de control de Bañuelos sobre Amper. En la nota remitida por la propia compañía se destaca que Luquez Lamper “será el encargado de trasmitir las metodologías y prácticas comerciales utilizadas en sus logros y así trasladar el éxito en las cifras a todos los mercados donde opera Amper”. El susodicho jefe de ventas comenzó su carrera en compañías españolas como asesor de FCC para Colombia y Venezuela y es un habitual de los corrillos económicos de Miami, según fuentes financieras.
La carta de presentación del que se ha convertido en el antídoto a la venta de acciones es su gestión en Desca Colombia, donde “duplicó las ventas de la compañía en tres años y logró un 65% de cuota de mercado en el negocio de la integración de sistemas locales”, según Amper ha hecho gala este viernes. A estas credenciales se suma el hecho de que recientemente Amper consiguió aplazar una vez más sus compromisos de deuda gracias a la venta de una de sus filiales, tal y como exigían los acreedores para no solicitar el concurso forzoso.
Al calor del nombramiento y la situación de tensa calma en las finanzas de la compañía, Amper se ha anotado un rebote del 11% en las dos últimas jornadas en que se ha producido el desembarco de los 3,16 millones de nuevas acciones con las que Bañuelos ha cumplido al fin el compromiso adquirido hace más de un año de hacerse con un 28% de Amper. A pesar de este afilado ‘rally’, la tecnológica ha perdido desde enero prácticamente un tercio de su valor en Bolsa.
Desde el comienzo de esta semana en que Bañuelos se estrenaría como accionista de control de la compañía, el volumen de negociación ha sido muy superior al de su media anual diaria. Este viernes, cambiaban de manos más de 280.000 acciones de la compañía que el valenciano ha escogido para su regreso a las finanzas españolas tras un prolongado destierro voluntario en Brasil. La media anual de una sesión completa no supera ni siquiera los 200.000 títulos.
Al lado comprador de la ventanilla, los gestores que con más ímpetu aupaban la gráfica de la tecnológica eran Cortal Consors-BNP Paribas y CaixaBank. A la otra parte, los saldos netos vendedores más abultados eran a falta de una hora para el cierre de sesión los que registraban los mostradores de Banco Sabadell y, a una holgada distancia, Inversis Banco.
