Las compras del lunes dejan paso a generalizadas ventas en una Europa que mira con recelos hacia la Reserva Federal de EEUU. El Ibex 35 sufre además el efecto de una amarga subasta de deuda. Poco ha durado el respiro. Tras las fuertes alzas del lunes, en la mejor sesión en dos meses para muchos parqués europeos, las ventas vuelven a poner la voz cantante en unas Bolsas que aún esperan con temor la reunión que la Reserva Federal de EEUU celebrará mañana. El Ibex 35 llega incluso a perder los 9.400 puntos con unas caídas espoleadas por el mal tono conseguido en la subasta del Tesoro.
Las arcas públicas no han conseguido reeditar este martes el éxito de anteriores citas. El Tesoro Público ha logrado conseguir sus objetivos por la mínima, pero para ello ha tenido que engordar notablemente los intereses en su contra. En total, se ha encontrado dueño para 3.501 millones de euros en títulos a tres y nueve meses, con rentabilidades del 0,6% y el 0,8% respectivamente. Unas cifras que muestran la cautela reinante a la espera de la Fed contra la que poco han podido hacer los positivos índices ZEW de confianza publicados para la Unión Europea y Alemania.
Con este panorama, el Ibex 35 logra amortiguar parte del retroceso de primera hora y alcanza la media sesión con caídas del 0,2% en los 9.410 puntos. Los valores que más ayudan a salvar posiciones son Bankinter, que con alzas del 2% se apunta nuevos máximos anuales; Viscofan, que suma un 1,8% tras haber anunciado el reparto de dividendo; y Red Eléctrica (REE), que gana un 1,4%. Al otro extremo, Acciona (-1,5%) y Dia (-1%), que consolida su vertical rebote de ayer, son los dos valores que más caen.
Más allá de las del índice madrileño se sitúan las caídas del CAC 40 parisino, que llega al ecuador de las negociaciones un 0,7% a la baja. Medio punto porcentual se deja el EuroStoxx 50, que salva por el momento los 2.960 puntos básicos. Más suaves son los descensos del Ftse 100 londinense y el AEX de Ámsterdam, que ceden un 0,3%. Dos décimas porcentuales se dejan por el camino de este martes el Ftse MIB milanés y el DAX de Fráncfort.
Por el mercado secundario de deuda soberana, el pinchazo del Tesoro se deja sentir en una prima de riesgo que, ligeramente al alza, coquetea ya con los 227 puntos básicos. El bono español a diez años cotiza a una rentabilidad del 4,09%, mientras que los inversores exigen tipos del 1,82% al ‘bund’ alemán de referencia.
Al otro lado del Atlántico, los futuros de Wall Street apuntan hacia una apertura más amable que la estela que le marca el Viejo Continente. Un 0,1% arriba se mueven los primeros cruces de esta sesión de transición para el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq. Un avance aún insuficiente para que el selectivo industrial de Nueva York pueda recuperar los 16.000 puntos.
