Colonial ya está lista para la toma definitiva de control de Villar Mir. Este martes ha procedido a reducir el nominal de sus acciones y a la última conversión de deuda pendiente. Colonial ya ha hecho todos los deberes. La inmobiliaria ha cumplido con los dos últimos pasos de la reestructuración de capitales que había pactado con Juan Miguel Villar Mir. Tras haber reducido el nominal de sus acciones y convertido algunas emisiones de deuda, todo está dispuesto para el desembarco definitivo del presidente de OHL.
Desde este martes, las acciones de Colonial han pasado a marcar un euro de valor nominal a sólo 0,25 euros. Un movimiento diseñado para compensar pérdidas e incrementar las reservas voluntarias de la compañía para mejorar su balance de cara a la macroampliación de capital a la que, además de Villar Mir, están invitados todos los accionistas de la inmobiliaria. En concreto, se ha recortado capital social en 169,43 millones de euros.
La operación, que ha quedado registrada en el Registro Mercantil de Barcelona, deberá cotizarse mañana. Sin embargo, el mercado ya había descontado esta operación incluso antes de que se aprobase en la última junta de accionistas de la cotizada, al tratarse de uno de los puntos exigidos por el presidente de OHL y sus socios para recapitalizar la maltrecha compañía. No comenzarán a cotizar mañana, sin embargo, las 1.890 nuevas acciones resultantes del último canje pendiente de obligaciones convertibles de deuda de la sociedad.
Una vez completadas todas estas operaciones, el capital de Colonial queda fijado en 56,47 millones de euros, repartidos en 225,91 millones de acciones, tal y como se ha notificado a cierre de sesión bursátil a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Quedan ahora otros requisitos menores como la venta de parte de su filial francesa Société Foncière Lyonnaise (SFL), que según fuentes familiarizadas con la operación podría no haber requerido tanta urgencia por parte de los nuevos inversores.
Todo listo, en lo que a la reestructuración de capitales se refiere, para el desembarco de Villar Mir con 300 millones de euros a los que sumar otros 200 de dos socios que se ha buscado para el desembarco: Amura Capital y grupo Santo Domingo. La mitad de los 1.000 millones de euros de la macroampliación de capital aprobada en la última junta como colofón a la reconversión de la ladrillera.
