Ucrania

Los inversores se lanzan a por oro ante la escalada de violencia en Ucrania

Lingotes de oro

El oro y los metales preciosos vuelven a brillar en el mercado de materias primas. Los inversores buscan refugio ante la escalada de tensión en Ucrania. Los activos refugio vuelven a estar en primera línea de fuego de las carteras de inversión. La escalada de tensión y violencia en Ucrania ha devuelto el interés de los inversores hacia apuestas de bajo riesgo y el oro vuelve a brillar mientras las órdenes de compra se agolpan en los mostradores de los brókeres internacionales.

La cotización de la onza de oro es uno de los indicadores más fieles para determinar la búsqueda de refugio en la que se han embarcado los inversores. Este lunes, tras las escaramuzas del fin de semana en la región fronteriza de Donetsk, el preciado metal llegaba a revalorizarse un 0,8% y el repunte de su gráfica en lo que va de año alcanzaba el 10%. Así, en los cruces más temerosos, se alcanzaban cotizaciones de hasta 1.331 dólares.

Una trayectoria muy parecida es la que está siguiendo en las últimas sesiones el paladio. En la jornada de hoy, el valorado metal llegaba a apuntar más de un 1% arriba al punto de haber superado los 816 dólares por onza en los cruces más pudientes. El platino, aunque con menor ímpetu también se decantaba por enérgicas alzas con un volumen superior al que se espera en Europa en esta semana del año, marcado por una mayor estrechez por los días festivos de Semana Santa.

Muy distinto era el sendero por el que este martes se decantaba el mercado de gas. A pesar de las amenazas de Rusia de cerrar el grifo a las infraestructuras que conducen esta materia prima hacia Europa a través de Ucrania, en el mercado la cotización caída un 1,3% a media sesión negociadora. Tras los bruscos ascensos de los últimos días, hoy toca consolidar posiciones, apuntan los analistas.

El interés por conseguir refugio inversor se traslada también al mercado de deuda. Los bonos de los países ‘triple A’ por los que pocos se decantaban en los últimos días animados por los cambios de previsiones económicas de las grandes agencias de rating y de varios organismos internacionales, vuelven a cotizarse al alza. La rentabilidad del ‘bund’ alemán a diez años de referencia, que se mueve en contra de su precio en el mercado, cedía por primera vez desde el pasado mes de julio hasta las proximidades del 1,50%.

En el caso de los bonos de Tesoro de EEUU, la rentabilidad también cae ligeramente hacia cotas del 2,62%. Un movimiento que se hace posible gracias a la mayor demanda registrada en el mercado secundario de deuda soberana, donde los flujos que en los últimos días se dirigían hacia los llamados periféricos se secan a la espera de encontrar una salida diplomática a los levantamientos prorrusos en el este de Ucrania.

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