El último dividendo elección de BBVA ya tiene cifras sobre la mesa. Un 11% de los accionistas de la entidad ha preferido cobrar en euros contantes y sonantes. BBVA ya ha rendido cuentas de la última edición de su dividendo opción. Casi un 11% de los titulares del capital social de la entidad se han decantado por el cobro en efectivo y han rechazado la retribución en nuevas acciones, que evita la erosión de la caja fuerte de las cotizadas.
En función de este porcentaje, la entidad que preside Francisco González tendrá que hacer frente a un desembolso de 104,8 millones de euros en efectivo. Una cantidad que se corresponde con la recompra de 624 millones de derechos sobre la ampliación de capital liberada a la que la entidad hará frente en los próximos meses a razón del compromiso que adquirió como parte de su dividendo opción.
Por la otra parte, un 89,21% del capital social de la compañía ha aceptado la retribución en nuevas acciones. En total, BBVA emitirá 101,2 millones de títulos nuevos de 0,49 euros de valor nominal cada uno para cumplir con estos inversores. A razón de estas cifras, el aumento de capital será por 49,6 millones de euros, según ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al cierre de mercados de este lunes.
La sesión de hoy era precisamente la última en la que los derechos de ampliación podían negociarse en el mercado bursátil. Su último precio se ha marcado en los 0,174 euros por derecho, un 1,16% más caros que a cierre del viernes pasado. En este sentido, los titulares de los mismos podían optar por aguantarlos en cartera para su conversión en acciones, revenderlos a la entidad para cobrar en efectivo o venderlos en el mercado, consiguiendo en cada caso el precio de cotización del momento.
Ahora, BBVA prevé que los nuevos títulos puedan comenzar a cotizar en Bolsa el próximo 25 de abril. Sólo cinco días después, llegará la cita de la entidad con sus cuentas del primer trimestre del año.
