No habrá brindis en la boda de Heineken con SABMiller. La holandesa ha rechazado la oferta de compra de la británica y los inversores lo celebran al alza. Heineken no quiere mezclar sus barricas con las de SABMiller. Unas ‘calabazas’ entre destilerías que después de semanas de especulación parecen contar con la bendición de los inversores. Una vez que se ha conocido el portazo a las negociaciones, ambas compañías se han disparado en Bolsa.
La más favorecida por el mercado ha sido SABMiller. Las acciones de la gigante británica de bebidas se han disparado cerca de un 13% en la Bolsa de Londres de la que es destacado miembro como integrante del índice Ftse 100. En los cruces más eufóricos al descartarse una operación que supondría un generoso desembolso, cada una de las acciones de la compañía ha llegado a las 3,85 libras, alcanzando una capitalización conjunta de 77.558 millones de euros al cambio.
Por su parte, la cervecera holandesa Heineken se ha apuntado un repunte del 2,3% en la Bolsa de Ámsterdam incluso una vez perdida su condición de blanco de compra. La directiva de la compañía ha lanzado un comunicado “en respuesta a las recientes especulaciones en la prensa” en el que afirma que la potencial operación entre ambas compañías “no es factible”. Una consideración que la firma justifica con varios argumentos.
En primer lugar, Heineken reconoce que “SABMiller se ha puesto en contacto para tratar una posible adquisición”. Sin embargo, se apunta hacia la familia fundadora y accionista de referencia como principal oposición a cualquier movimiento corporativo. A través de Heineken Holdings, la saga empresarial considera que su deber es mantener “la herencia y la identidad” de la holandesa como una marca independiente.
Ante este panorama, la otra gigante del sector a escala mundial saca pecho y reivindica su protagonismo ante hipotéticos nuevos movimientos corporativos. La belgo-brasileña Anheuser Busch Inbev llega a apuntarse alzas cercanas al 3% ante el nuevo escenario que arroja la ruptura de conversaciones entre sus dos rivales antes incluso de haber llegado a sentarse las dos partes en una mesa de negociación.
