La inmobiliaria pedirá permiso a sus accionistas para avanzar en su propuesta de convenio a los bancos prestamistas, ya que se habla de “activos esenciales para la sociedad”. El segundo mayor concurso de acreedores de la historia empresarial española podría encontrar su antídoto en la dación en pago. Esa es la vía por la que una vez más opta Reyal Urbis para su reflote y evitar el abismo de la liquidación. Así se lo ha propuesto ya a sus accionistas de cara su próxima junta general.
La solicitud del visto bueno de los inversores llega meses después de que Reyal Urbis ya plantease esta misma posibilidad en su propuesta de convenio presentada el pasado mes de febrero ante el juez que instruye el proceso de su quiebra financiera. De conseguir luz verde, la entrega de activos inmobiliarios como pago por antiguas e impagadas deudas sería mucho más sencilla y podría despertar el interés de más acreedores.
En la propuesta de la cotizada, sumida ya por dos años en concurso de acreedores, se contempla la dación en pago siempre y cuando se aplique también a las deudas pendientes una quita del 80%. El paso de este punto por la junta de accionistas se produce porque, como la propia compañía reconoce en la documentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se trata de “activos esenciales para la sociedad” y su proyecto de negocio.
Además, como es habitual en estas circunstancias, la compañía inmobiliaria que hoy por hoy controla y preside Rafael Santamaría ha incluido en el orden del día de la junta convocada para el próximo 30 de junio el “dar cuenta a los accionistas del procedimiento concursal en que se encuentra”. En cualquier caso, no se esperan novedades a no ser que hasta la fecha el juez de por buena su propuesta de convenio concursal.
Si la proposición de la ladrillera sale adelante, podría poner solución al agujero patrimonial de 3.000 millones de euros declarado a cierre de 2014 que, desde entonces, podría haber crecido. Más allá del plan para abordar los 2.900 millones de euros de deuda con la banca, en el convenio se presenta también un pacto con Hacienda para dar carpetazo a los 400 millones de euros que le adeuda.
