La CNMV ha optado por enviar a Gamesa al dique seco del parqué hasta que rinda cuentas del acuerdo con Siemens, que otorgaría a la alemana un 49% de su capital. Gamesa ha sido suspendida de cotización por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a la espera de que haga públicos los acuerdos alcanzados con Siemens para la fusión de sus negocios de renovables. Una medida de urgencia en plena cuádruple hora bruja de vencimiento de derivados.
El pacto, que fue adelantado por vez primera hace nueve meses se habría cerrado ya en la reunión del consejo de administración de la vizcaína celebrado ayer jueves. Sin embargo, Gamesa ha enviado una notificación al supervisor en el que, a pesar de los minuciosos detalles publicados en medios nacionales e internacionales, explica que “los términos finales de la operación están pendientes de ser acordados por las partes”.
Tras la fusión, la compañía alcanzaría una capitalización de 10.000 millones de euros, convirtiéndose en el mayor gigante mundial de su sector. Siemens se quedaría con un 49% del capital social de la española, que mantendría su sede a este lado de los Pirineos, Iberdrola se quedaría con un 10% de la sociedad y a los minoritarios les correspondería cerca de un 20%.
Para facilitar la operación, medios apuntan que la alemana estaría dispuesta a afrontar el desembolso de un abultado dividendo extraordinario. Esto apunta hacia una operación de fusión mediante canje de acciones de nueva emisión entre las dos compañías con el objetivo de generar un gigante con un 13% de cuota de mercado en el sector de la energía renovable.
La consumación del acuerdo requeriría aún de diversos hitos como la resolución de la joint-venture que la española tiene forjada con la francesa Areva, cuyo principal accionista es el Estado francés. Adwen, que así se llama la sociedad, se creó en marzo del año pasado precisamente para potenciar el desarrollo de la energía eólica marina, negocio clave en la negociación con la alemana.
Además, se necesitan los pertinentes vistos buenos de los reguladores y supervisores de la competencia implicados en la operación internacional y, quizá, de la formulación de una OPA o de su amnistía oficial dado el peso que alcanzaría Siemens en la cotizada española.
