Números rojos en la apertura para las principales bolsas europeas. En un momento de incertidumbre como el actual sobre la profundidad y duración de la crisis económica causada por la pandemia del coronavirus Covid-19, el deterioro de las relaciones entre EEUU y China pone en el horizonte un nuevo capítulo de la guerra comercial entre las dos principales potencias mundiales y afecta negativamente al ánimo de los inversores.
Ayer, el Senado estadounidenses aprobó por unanimidad una ley que obligará a las compañías extranjeras a certificar que no están bajo el control de un gobierno extranjero. Según señalan los analistas de Renta 4 en un informe esto podría suponer que a grandes compañías chinas como Alibaba o Baidu se les prohibiera seguir cotizando en EEUU o que a otros grandes grupos con intención de salir a cotizar en el país, como Softbank, se les impidiera hacerlo. Por otro lado, también EEUU estaría tramitando una ley que impondría mayores restricciones a la venta de semiconductores a Huawei por parte de compañías norteamericanas. “La fase 1 del acuerdo comercial, cada vez más en entredicho”, señalan estos expertos.
Ante este panorama, el Ibex 35 ha abierto la sesión con descensos de algo más del 1,2% hasta los 6.602 puntos, en línea con el 1,3% que se dejaba el Dax alemán a la misma hora. Caídas similares para los principales indicadores de París, Milán y Londres.
En la jornada asiática no hubo un rumbo claro de los mercados: mientras en China el Shanghái Composite se dejó un 0,2% y el Hang Seng de Hong Kong cedió otro 0,2%, en Tokio el Nikkei salvó la sesión con una subida del 0,1% rebotando de los números rojos iniciales. También un 0,1% se anotó el S&P-ASX 200 de Australia, por el 0,4% que subió el Kospi de Seúl.
En otros mercados, la rentabilidad del bono estadounidense de deuda a diez años bajaba dos puntos básicos hasta el 0,66%, al tiempo que el dólar subía frente a sus principales pares internacionales. Descensos así del 0,2% del euro frente al billete verde hasta un cruce de 1,0961 dólares por euro. El yen se dejaba otro 0,2% con un cambio de 107,71 yenes por dólar.