La compraventa de viviendas de primera mano ha alcanzado máximos insólitos desde que empezó la crisis en EEUU. Sin embargo, Wall Street no logra sacar partido a la cifra. Las dudas se apoderan de Wall Street en su tercera sesión semanal. Aunque la cifra de venta de viviendas de primera mano ha alcanzado cotas insólitas desde antes del inicio de la crisis, los expertos aún ponen en duda la solvencia de la recuperación económica con la vista puesta en la publicación del PIB estadounidense que tendrá lugar el próximo viernes y de la estabilidad de los distintos focos de tensión política repartidos por el mundo.
Ante este escenario, los índices de referencia de la Bolsa de Nueva York marcan movimientos casi planos en los primeros compases de la sesión. El industrial Dow Jones es el que más titubea a uno y otro lado de la gráfica, pero consigue asentarse en el entorno de los 17.065 puntos con alzas del 0,05%. El tecnológico Nasdaq se decanta por las ganancias con más decisión, si bien tan sólo suman un 0,07% hasta los 4.512 enteros. El más rezagado es el agregado S&P 500, que llega a ceder un 0,1% hasta los 1.981 puntos.
En el terreno macro, antes de que arrancase la sesión formal en la Bolsa de Nueva York se daba a conocer la cifra semanal de peticiones de hipotecas en EEUU. A pesar del fuerte repunte de la semana pasada, en esta ocasión la demanda se ha contraído en un 4,1% en una señal poco amable para la tantas veces anunciada recuperación económica de la que habla la Reserva Federal en sus últimos informes.
Ya con la sesión en pleno apogeo, ha llegado la cifra de ventas de casas de agosto. Los expertos auguraban que en el octavo mes del año se hubieran comprado al menos 430.000 viviendas, mejorando los registros de julio. Finalmente, el informe ha arrojado una cifra de 504.000 operaciones de compraventa, el máximo registrado en los últimos seis años, lo que ha logrado insuflar ánimos optimistas en los inversores.
En el escenario corporativo, una de las compañías que este miércoles ha pasado el escrutinio de sus cuentas ha sido KB Home. Y lo ha hecho sin mucho éxito. Sus acciones pierden más de un 7,5% tras el toque de campana después de haber presentado un beneficio por acción de 28 centavos frente a los 40 centavos que esperaban los analistas más cautos. La aún débil recuperación de la demanda que se registra en el mercado inmobiliario no se traduce todavía en un notable repunte de ventas para la firma.
Una compañera de sector ha hecho público su propio balance trimestral con mejor acogida por parte del mercado. Bed Bath & Beyond sube un 6% en Bolsa después de haber presentado unas cifras de negocio superiores a las que habían previsto los analistas que más de cerca la siguen. Su beneficio neto alcanzó los 224 millones de dólares, o bien 1,17 dólares por acción. La cifra supera los 1,14 dólares que había fijado el consenso de expertos.
Muchas miradas se dirigen también hacia la compañía médica Acorda Therapeutics, que suma a su gráfica cerca de un 16% después de haber alcanzado un acuerdo para la compra de su rival Civitas Therapeutics por 525 millones de dólares en efectivo. El pacto pone fin a los planes de la segunda de debutar en Bolsa y otorga a la compradora todos los derechos mundiales sobre un compuesto preprado para la lucha contra el alzhéimer que ya está en una fase avanzada de estudio.
Sube también en los primeros compases de Wall Street, aunque con más moderación, la compañía de televisión de pago Starz. Sus acciones repuntan un 5,3% después de haberse publicado en The Los Angeles Times que la compañía ha contratado a una firma de inversión para intentar encontrar un comprador para su negocio. Los rumores sobre una posible reunión con 21st Century Fox han desatado la euforia del parqué neoyorquino.
Por el mercado de materias primas, los primeros compases de la sesión se tiñen de rojo después de las significativas alzas del martes. El petróleo Texas cede un 0,24% hasta los 91,33 dólares el barril. Mientras tanto, cada onza de oro se paga a 1.218 dólares, un 0,33% más barata que ayer.
