La tecnológica pretende canjear en nuevas acciones hasta 90 millones de euros de deuda, además de emitir 25 millones más para que los suscriban los actuales inversores. Amper ha puesto sobre la mesa su “única solución viable” para esquivar el concurso de acreedores al que parece abocada. La dirección de la tecnológica, liderada por el ‘heredero’ del empresario Enrique Bañuelos, ha propuesto una nueva ampliación de capital para evitar la quiebra ante la falta de caballeros blancos que asuman el riesgo.
La falta de avances en la negociación con los acreedores, la ausencia de mejorías palpables en sus cifras de negocio y la entrada en tiempo de descuento en el preconcurso declarado el pasado diciembre ha precipitado la búsqueda de soluciones al margen de inversores externos, según señalan varios analistas. Es así que el antiguo hombre fuerte del empresario saguntino y actual presidente de la compañía, Jaime Espinosa de los Monteros, ha apelado a los accionistas a asumir la reestructuración de la compañía.
El plan de refinanciación pasa pues pro una ampliación de capital mediante aportaciones dinerarias por 25 millones de euros. La tercera en los últimos años desde que Enrique Bañuelos prometió el reflotamiento de la compañía a través de la firma inversora Veremonte que después hizo las maletas. El grueso de este importe, 20 millones, se reserva a los actuales accionistas -entre los que el presidente tiene un protagonismo destacado- por el derecho de suscripción preferente y el resto se reserva para una hipotética adjudicación adicional en caso de una fuerte demanda de acciones que no ha existido en las dos ocasiones precedentes.
A la postre, el objetivo es refinanciar los 120 millones de euros de deuda que lastran el balance de Amper, una compañía que en Bolsa apenas alcanza una valoración de 17 millones de euros. De esta partida de pasivo, 90 millones se pretenden convertir en 185 millones de nuevas acciones de la firma a la par que se suscriba un préstamo garantizado por los restantes 30 millones.
La maltrecha tecnológica que sufrió también recientemente los rechazos de los fondos de inversión Sherpa Capital y Slon Capital, ha convocado una junta de accionistas el próximo 14 de marzo para intentar sacar adelante este plan que luego deberá pasar el escrutinio de la banca acreedora. Ni la cita ni los pormenores de la propuesta se han hecho públicos hasta después del cierre de la sesión bursátil, cuando también ha dado cuenta ante un requerimiento del pasado diciembre de la Comisión Nacional del Mercado de Valores en torno a su situación patrimonial para declararse en concurso.
