La industria de los grandes almacenes norteamericana no pasa por su mejor momento, y sus principales actores ponen nuevas estrategias sobre la mesa. No es ningún secreto que la industria de los grandes almacenes no pasa por su mejor momento desde hace algunas décadas, y muy especialmente en Estados Unidos. Los últimos mínimos registrados por los buques insignias del sector en el país podrían llevarse por delante a grupos de la talla de Kohl’s.
Fuentes cercanas al grupo han confirmado, de hecho, que su ejecutiva baraja posibilidades ciertamente drásticas para hacer frente a las caídas del sector. Algunas de las ideas pasan por dividir la compañía o, lo que resultaría aún más polémico, la privatización del grupo.
De momento, las medidas quedan en el aire. Cierto es que fuentes cercanas al grupo confirman que buena parte de su alta ejecutiva está a favor de la privatización, pero nada es definitivo aún. Cabe recordar que la opción de venta a un grupo privado ya se había planteado anteriormente en Kohl’s, pero se rechazó tajantemente a pesar del insistente interés de las potenciales compradoras.
Pero los problemas para el sector van más allá de Kohl’s: los primeros grandes almacenes estadounidenses, Macy’s, también necesitan nuevas fuentes de financiación. Starboard Value LP, fondo de cobertura, ha pedido al grupo que desbloquee nuevas formas de obtener capital a través de la venta de parte de sus propiedades inmobiliarias.
En una carta, Starboard ha confirmado que apoya los últimos planes que han lanzado los grandes almacenes en su búsqueda para alcanzar unos costes corporativos menores. No obstante, el fondo asegura que una apuesta por la estrategia inmobiliaria es necesaria para abrir una puerta que cree “valor significativo y duradero para los accionistas”.
