Mercados

Las hoteleras encaran un complicado año en el mercado perjudicadas por su abultada deuda

La combinación de pérdidas, abultada deuda y distintas estrategias para buscar liquidez adicional en el mercado provocará un largo y duro camino de las hoteleras en la Bolsa española, según los expertos. En declaraciones a EL BOLETIN, los analistas consultados auguran que las ampliaciones de capital y los bonos convertibles no mejorarán la situación del sector. 2010 se presenta difícil para las hoteleras cotizadas. Los expertos estiman que las altas cotas de endeudamiento seguirán siendo uno de los principales obstáculos con los que tendrán que luchar.

Los analistas de Banesto Bolsa apunta que NH Hoteles tiene un ratio de deuda neta en relación a su Ebitda de 6,5 veces, mientras que la de Sol Meliá asciende a 5,5 veces.

Las distintas estrategias para buscar liquidez adicional en el mercado tampoco han sido demasiado favorables, según los expertos. El pasado junio, la junta de accionistas de NH Hoteles aprobó una ampliación de capital por la que la compañía esperaba obtener 225 millones de euros mediante la emisión y puesta en circulación de dos acciones nuevas por cada tres antiguas, lo que equivalía a 98.646.972 nuevas acciones ordinarias. A pesar del fuerte descuento que presentaba esta operación no fue suscrita en su totalidad.

Sol Meliá aprobó a finales del año pasado la ecuación de canje inicial de su emisión de bonos convertibles en acciones por un valor de 7,9325 euros, lo que suponía una prima del 30% sobre la media de los precios de cotización de las acciones de la hotelera ponderada por su volumen de negociación en Bolsa desde el anuncio de la emisión. Además, precisamente hoy la filial de Puerto Rico de la compañía presidida por Gabriele Burgio ha anunciado que emitirá acciones preferentes por valor de 50 millones de dólares (34,4 millones de euros), equivalentes al 30% de su patrimonio neto. Esta emisión tiene un plazo de cinco años y generará un dividendo preferente anual del 6,5%.

Los analistas también tienen en cuenta otros factores para predecir el duro camino que les queda a las hoteleras. “La visibilidad continúa baja y sigue habiendo incertidumbre sobre cuándo se producirá la recuperación del ciclo”, explican los expertos. Y es que las duras perspectivas que se manejan para el negocio hotelero hacen poco atractiva la inversión en estos valores. Además, los analistas detallan que “el mercado inmobiliario continúa deprimido y el acceso al crédito sigue siendo difícil, por lo que las probabilidades de venta de activos para reducir deuda continúan bajas”.

Los analistas no descartan que NH pueda llevar a cabo nuevas ampliaciones de capital “si no consigue su objetivo de vender activos por 300 millones de euros para reducir su deuda”. En cuanto a Sol Meliá el panorama tampoco pinta mucho mejor.

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