La inmobiliaria Reyal Urbis retrocedía más de un 11% en Bolsa hasta los 3,15 euros por acción, por lo que en dos sesiones acumula un descenso del 21,25%. Estas caídas son producto de una toma de beneficios después del buen arranque de año de la compañía, que hasta el día 11 de enero registró una escalada del 87%.
Las principales inmobiliarias se encuentran inmersas en un proceso de negociación para conseguir refinanciar su deuda y evitar el concurso de acreedores. Reyal Urbis es una de las que está a punto de alcanzar un acuerdo con las 53 entidades financieras a las que adeuda en torno a 4.900 millones de euros. En las últimas jornadas se había visto beneficiada por un acuerdo inminente. Pero según aseguran algunos medios, el acuerdo que ultima esta compañía no pasa por que los bancos canjeen sus créditos por acciones de la inmobiliaria, como es el caso, por ejemplo, de Colonial, sino que incluye la consecución de una carencia de tres años en el pago de su deuda y un crédito puente de 150 millones de euros para que la empresa que preside Rafael Santamaría disponga de liquidez durante ese periodo.
El apoyo por parte de las entidades financieras, clave para la viabilidad empresarial de estas compañías, ha mejorado considerablemente la cotización de las firmas inmobiliarias, lastradas en los últimos meses por las dificultades que soporta tanto el sector, con la caída en el número de viviendas vendidas, como las propias firmas, cuya deuda conjunta asciende a más de 17.000 millones de euros.
