Los asesores de inversión españoles, entre los más temerosos ante el Brexit

La coyuntura política también preocupa a los asesores de inversión españoles, que consideran que el Brexit facilita el auge de populismos en un 71%. El mercado ha descontado ya buena parte de los efectos del Brexit, sin embargo, la evolución de las magnitudes macro según se vaya consumando la desconexión entre Londres y Bruselas augura volatilidad para largo. Esta es, al menos, la opinión de los asesores de inversión españoles, entre los más temerosos del mundo ante este panorama.
 
La estrecha vinculación económica entre Reino Unido y España podría estar detrás de esta mayor percepción de riesgo. Nueve de cada diez asesores de inversión españoles consideran que el Brexit seguirá siendo uno de los principales ingredientes de volatilidad en el futuro más próximo. Un porcentaje que supera en 12 puntos al 78% de media que en todo el mundo apunta hacia la consecuencias del referéndum británico como uno de sus principales temores en la encuesta de Natixis Global AM, la gestora del conocido banco francés de inversión.
 
Muy unida a esta percepción está la idea de que lo verdaderamente difícil para un asesor de inversiones es, más que capear con la coyuntura del mercado, hacerlo con las reacciones de sus clientes ante esta. Es así que de nuevo los españoles aventajan con holgura a sus colegas del resto del mundo a la hora de apuntar hacia la gestión de la reacción del inversor como uno de sus grandes “desafíos”. En la encuesta elaborada por Natixis, un 78% de los asesores nacionales lamentan el temperamento de sus clientes, mientras que la media global se sitúa en un más cómodo pero igualmente elevado 71%.
 
La coyuntura política también se revela como un tema de especial preocupación para los asesores españoles, consecuencia de casi un año ya sin Gobierno en plenas facultades en nuestro país. Es así, que un 71% de los encuestados considera que el Brexit facilita la proliferación y auge de candidaturas populistas en España, mientras que este porcentaje cae hasta un mucho más bajo 43% en la media global de asesores que ven probable el mismo escenario para sus respectivos. países.
 
En la encuesta, los asesores apuntan con una mayoría apabullante (92%) hacia su capacidad de demostrar el valor de su trabajo como el principal de los esfuerzos que deben afrontar. Un porcentaje que se ha visto reforzado en los últimos tiempos ante la proliferación de la gestión pasiva de carteras debido entres otros muchos factores a su más bajo coste para el inversor en un momento en el que las rentabilidades aseguradas a la inversión escasean y no existen sin asunción de riesgos, tal y como explica Sophie del Campo, directora general para Iberia y Latinoamérica y responsable del área US Offshore de Natixis Global AM.
 
Por lo que se refiere al comportamiento de los inversores, que a tenor de la encuesta en España parecen ser más temperamentales que en otros países del entorno, los asesores identifican tres grandes errores recurrentes en sus opciones: dejar que la emociones determinen las decisiones de inversión (75%), definir expectativas de rentabilidad poco realistas (49%) y centrarse demasiado en los movimientos a corto plazo de los mercados (55%).