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BNP confía en un rebote del 23% para un Ibex 35 con “casi todo a favor”

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El Ibex 35 se mueve actualmente a cotas que descuentan una contracción de la economía española del 1%, cuando las previsiones apuntan a una expansión de más del 3%. El Ibex 35 podría cerrar el año que viene en los 10.500 puntos, una cota que implica un más que atractivo potencial alcista del 23% según BNP Paribas. El bróker online de la casa francesa considera que tras la formación de Gobierno en España, con la asistencia del BCE, el peso de la banca y el panorama macro reinante, el selectivo madrileño cuenta con “casi todo a su favor”.

A tenor del actual escenario macro, el Ibex 35 debería cotizar en el entorno de los 9.400 puntos, según Estefanía Ponte, directora del Departamento de Economía y Estrategia de BNP Paribas Personal Investors. Esta cota se sitúa un 9% de lo que hoy por hoy marca el selectivo madrileño, que ha sido uno de los más penalizados tras los sobresaltos del Brexit y la victoria electoral de Donald Trump en EEUU. Sin embargo, el castigo le resulta más que injustificado, pues según su modelo se está descontando un improbabilísimo escenario de una caída del PIB del 1% cuando el grueso de las previsiones apunta a un incremento del entorno del 3%.

El ataque hacia esta cota no llegará, en cualquier caso y según el analista técnico de la casa, Óscar Germade, mientras no se superen los 9.360 puntos en los que se sitúan sus máximos de medio año y que supondrían la rotura de un rango lateral que viene constriñendo la gráfica del indicador desde el mes de febrero. En su opinión, desde mediados de septiembre en adelante, este rango tan solo se ha estrechado pero sigue impidiendo la escapada alcista de su cotización.

Uno de los factores que más presiona esta gráfica es el temor a la vuelta de la inflación y el incremento de los tipos de interés que cada vez parece más cercano en EEUU. Sin embargo, desde el bróker de BNP Paribas se defiende que el año 2017 será un ejercicio de progresiva vuelta a la normalidad tras los ingentes estímulos de los grandes bancos centrales, mientras que la cesta de la compra se encarecerá en la Eurozona por debajo del 2% que tiene marcado como objetivo el equipo del gobernador Mario Draghi.

A pesar de la progresiva retirada de estímulos, conocida en jerga financiera como tapering, los expertos de la sucursal en España del banco galo consideran que el BCE extenderá su programa de compra de deuda al menos hasta diciembre del año próximo, si bien podría rebajar el importe mensual destinado a este fin desde los 80.000 millones de euros vigentes en la actualidad. En este sentido, la contención de la prima de riesgo, que prevén se establezca en torno a los 120 puntos básicos frente al bund alemán, será un factor determinante para la pujanza de la renta variable española.

El BCE iniciará el tapering mientras la Fed subirá tipos dos veces

Con una mayor pendiente en la curva de rentabilidad de los papeles soberanos se espera un mejor comportamiento relativo de los bancos, que cuentan con un peso más que notable en el Ibex 35. Además, el selectivo madrileño, al igual que otros muchos del Viejo Continente y el paneuropeo EuroStoxx cotizan a niveles mucho más baratos que sus comparables estadounidenses, donde la remontada desde mínimos anuales ha sido más que sensible, con varios índices en máximos históricos y unas ratios PER mucho más elevadas que a esta orilla del Atlántico.

Más allá del efecto que pueda tener en renta variable la irrupción de Donald Trump en la Casa Blanca, sí consideran que su ascenso a la Presidencia de EEUU supone un nuevo motor al alza para los tipos de interés en la mayor economía del mundo. En este sentido, desde BNP Paribas Personal Investors se estima que la Reserva Federal de Janet Yellen subirá los tipos este próximo diciembre y en, al menos, otras dos ocasiones a lo largo del próximo ejercicio.

Por lo que se refiere a renta fija, los dos expertos consideran que el diferente calendario que comienzan a barajar los dos bancos centrales -estadounidense y europeo- se traduce en un regreso del bund alemán hasta cotas de rentabilidad del 1,0% – 1,5%. Esta cota, que parece muy elevada a tenor de los registros actuales tan solo supone “irse a tres trimestres atrás”, tal y como recuerda Germade.

Ante este panorama, Ponte considera que los valores más perjudicados podrían ser los que cuenten con balances más endeudados, pues tendrán que hacer frente a unos crecientes costes financieros. Mientras tanto, el analista técnico de la casa considera que los sectores de energía eléctrica y telecomunicaciones serán los más sensibles en el próximo ejercicio, mientras que banca y aseguradoras deberían abanderar la remontada, prestando mucha atención a la selección de valores y no atendiendo nunca a una apuesta sectorial generalizada.

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