La intervención durante el fin de semana de CajaSur, demorada casi un año ante los repetidos intentos del Banco de España y la Junta de Andalucía para que se fusionase con la malagueña Unicaja, repercutía de nuevo en el mercado de renta variable. El Ibex 35 lideraba los descensos en el Viejo Continente lastrado otra vez por el sector financiero.
A pesar de que la caja controlada por la Iglesia representa apenas un 0,6% de los activos del sistema financiero español, los mercados, hipersensibles ante las dudas generadas por los efectos de la crisis, respondían con una nueva jornada de números rojos. El Ibex 35 llegaba a car durante la sesión un 2,42%, lastrado por el sector financiero. BBVA lideraba los números rojos con un descenso ligeramente superior al 3%, mientras que Banco Santander cedía un 2,5%.
El pasado viernes, el Banco de España decidió intervenir CajaSur después de que la entidad cordobesa rechazase su fusión con Unicaja. Esta medida, “adoptada como consecuencia de los problemas de viabilidad” de la caja, garantiza que pueda seguir operando con normalidad y “cumpla con todas sus obligaciones frente a terceros”, según destacaba la institución presidida por Fernández Ordóñez.
El FROB inyectará al menos 500 millones en la caja cordobesa. No obstante, la delicada situación de CajaSur no era un secreto desde hacía casi un año, aunque el BdE se había resistido a actuar ante la posibilidad de que se fusionase con Unicaja. Sin embargo, el acuerdo ha sido imposible ante las trabas que desde el inicio del proceso han impuesto los gestores de la caja controlada por la Iglesia, que desde julio de 2009 estaba en proceso con el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
El Banco de España ha nombrado como administrador provisional al propio FROB, y ya ha publicado en el BOE los nombres de las tres personas encargadas: José Antonio Iturriaga Miñón, Tomás González Peña y Francisco Orenes Bo. Los nuevos administradores tienen un mes para presentar un informe sobre la situación patrimonial de la caja y su viabilidad.
La ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado ha defendido hoy que el sistema financiero español es “absolutamente solvente”, por lo que ha pedido que “no se diga que está en riesgo por una entidad tan pequeña como Cajasur”.
La Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) y la Caja del Mediterráneo (CAM) han roto las negociaciones que mantenían para firmar una fusión fría. Según fuentes de la caja vizcaína citadas por la agencia Europa Press, las conversaciones están “definitivamente rotas”, ya que CAM pretendía contar con la mayoría en la nueva entidad.
Este planteamiento no ha sido aceptado por BBK, lo que ha derivado en una ruptura “definitiva” del proceso negociador. BBK precisó, por otra parte, que no ha mantenido ninguna negociación con Cajastur a pesar de las informaciones que apuntaban en este sentido.
La CAM tenía al cierre de 2009 unos activos valorados en 75.532 millones de euros, lo que le convertía en la cuarta caja por tamaño, frente a los 29.806 millones de BBK, que sin embargo es más rentable y eficiente.
Los problemas de CajaSur durante el último año, que han desembocado en la intervención del Banco de España, han sido un claro aviso para el sector financiero que no ha caído en saco roto. Las otras dos entidades controladas por la Iglesia, la Caja Inmaculada y Cajacírculo, se han apresurado a hacer sus deberes, sacrificando sus beneficios para incrementar las provisiones contra impago y los recursos propios.
La Caja Inmaculada cerró 2009, últimas cifras disponibles, con un beneficio de 18 millones de euros, lo que representa un 68% menos que en 2008, después haber realizado un esfuerzo “excepcional” dotando 143 millones de euros, el 47% más que en 2008, con el fin de reforzar todas las coberturas de riesgos y anticipar contingencias futuras.
El ratio de solvencia alcanzó el 12,52%, mientras que el coeficiente sobre recursos propios básicos (core capital) alcanzó el 8,49%, por encima de los requisitos mínimos exigidos por el BdE. La CAI, fundada por iniciativa de Acción Católica a principios del siglo XX, ha reiniciado además los contactos para una integración tras el fracaso de las negociaciones del Sistema Institucional de Protección (SIP) que inició con Caja Insular de Canarias y Caja Rioja. Aunque no hay nada cerrado, los rumores del mercado apuntan a una fusión fría con Caixa Penedés y la balear Sa Nostra.
La otra caja controlada por la Iglesia, Cajacírculo, cerró el ejercicio 2009 con un beneficio de 11,17 millones de euros, que suponen un recorte del 41,35% con respecto a los resultados del ejercicio anterior, tras realizar un fuerte incremento de sus provisiones, buena parte de ellas de carácter voluntario, “para afrontar con más garantías el ejercicio 2010”. Concretamente, estas provisiones se incrementaron un 94,10%, hasta una cifra de 82,12 millones de euros.
Por el lado de la solvencia, el ratio BIS subió hasta el 13,21%, mientras que el core capital se situó en el 9,76%. La caja también ha logrado frenar la escalada de la morosidad, con un ratio de dudosos del 3,6%. Donde parece que no apunta Cajacírculo, fundada hace más de 100 años por la organización religiosa Círculo Católico de Obreros de Burgos a instancias del Arzobispado, es a una integración con otra entidad. Aunque en un primer momento se vinculó a la fusión de las cajas de Castilla y León, fue una de las primeras de apartarse de un proyecto que finalmente culminarán sólo Caja España y Caja Duero.
