La cautela fue hoy la nota predominante de los mercados financieros internacionales tras la reunión de los líderes del G-20 este fin de semana. Los principales parqués en Europa marcaron un signo dispar, marcados por la volatilidad y la falta de tendencia, mientras que Wall Street arrancó la sesión con ligeras pérdidas.
Sobre la mesa están las conclusiones extraídas de la reunión del G-20 en Canadá que ha servido para cerrar un acuerdo en materia de contención del déficit, pero el mensaje vuelve a ser de falta de compenetración a la hora de llevar a cabo las medidas.
Los jefes de Estado de las principales economías mundiales han acordado comprometerse a reducir el déficit público a la mitad y a estabilizar la deuda en relación sobre el PIB de cada país, en 2013 y 2016. Sin embargo, siguen sin alcanzar un acuerdo sobre la reforma del sector financiero.
La Bolsa española se anotó unos avances del 0,5%, en línea con el Dax alemán y el Cac de Francia. Mientras, el principal indicador británico retrocedió un 0,2% y el italiano un 0,5%.
En los mercados de deuda, la prima de riesgo española vuelve a empeorar y rozó de nuevo los 200 puntos básicos. La rentabilidad del bono a diez años se situó en el 4,550% frente al 2,578% que marcó el bund alemán.
Esta semana, el Tesoro Público español se enfrenta a una nueva prueba de fuego ante los mercados con la subasta el próximo jueves de bonos a cinco años. El Gobierno espera captar unos 3.000 millones de euros.
Los ‘spreads’ frente al bono alemán, que actúa como referencia en Europa, se ampliaron en todos los países de la zona del euro, aunque seguían siendo los de la periferia los más afectados. Así, el riesgo país de Italia se elevó hasta los 155 puntos, mientras que Portugal marcó 321 puntos y Grecia 810 puntos.
En el mercado de divisas, el euro retrocedió un 0,4% en su cruce con el billete verde hasta los 1,2490 dólares. La moneda común se enfrentará a presiones bajistas en los próximos días, cuando vencen 442.000 millones de euros en préstamos a un año del Banco Central Europeo a los bancos comerciales de la zona euro. El petróleo, por su parte, cayó poco más del 1%, aunque el precio del barril aún permanece por encima de los 78 dólares.
