Los mercados bursátiles internacionales no lograban recuperar la tranquilidad después de que en la última jornada de la semana pasada los decepcionantes resultados presentados por compañías como las estadounidenses Bank of America o General Electric llevasen a los inversores a huir de la renta variable. La rebaja de rating a Irlanda o los problemas de Hungría volvían a generar dudas a los inversores.
A pesar de una apertura alcista, Wall Street se inclinaba poco a poco por los números rojos después del jarro de agua fría que suponían de nuevo las referencias del mercado inmobiliario, con un descenso del índice que ha caído hasta mínimos de 15 meses, en 14 puntos. Así, los principales indicadores de la Bolsa neoyoquina se dejaban cerca de un 0,5%, en línea con el retroceso de los principales parqués en Europa.
Los mercados de deuda, sin embargo, permanecieron estables a pesar de la rebaja de rating de Irlanda, junto con la noticia de que el FMI y la Unión Europea suspendieron la revisión del programa de financiación de Hungría.
La prima de riesgo de España cayó cinco puntos hasta los 182 puntos básicos. El rendimiento del bono español a diez años se situaba en el 4,481%, mientras el bono alemán registraba una rentabilidad del 2,665%, por encima del 2,604% del viernes. El riesgo país de Irlanda, incluso cayó en tres puntos básicos
El Tesoro Público español celebrará mañana una subasta de letras a 12 y 18 meses, en la que espera captar entre 5.000 y 6.000 millones de euros.
En los mercados de materias primas, el precio del petróleo West Texas subía un 1,70% hasta alcanzar los 77,30 dólares el barril. Aunque aún siguen pesando las dudas sobre la recuperación económica, que afectaría a la demanda mundial de oro negro, hoy las revalorizaciones se producían por el recorte en el lado de la oferta, después de que China se haya visto obligada a cerrar el puerto petrolero de Dalian Xingang, en una región que alberga sus mayores reservas estratégicas de hidrocarburos, después de que explosiones en dos conductos hayan provocado un nuevo derrame de crudo en el mar, después de que el del Golfo de México todavía no se haya solucinado.
Además hoy, BBVA ha abierto el acceso de la banca española a los mercados de capitales al colocar en tiempo récord cédulas hipotecarias por 2.000 millones con vencimiento a tres años, 1.000 millones más de lo previsto inicialmente por la entidad, según informa Europa Press.
