Wall Street comienza la última sesión del mes sin rumbo debido a las preocupaciones que planean sobre los mercados europeos, que se mantienen en negativo. Los inversores son pesimistas a pesar de la caída del paro semanal.
Los selectivos europeos han pasado la mayor parte de la jornada en terreno negativo debido a la crisis de Portugal, que acerca cada vez más el rescate del país luso. Sin embargo, la desconfianza se ha extendido también entre los inversores de las plazas del viejo continente debido a los test de solvencia de la banca irlandesa. Todo apunta a que estas entidades necesitarán una nueva inyección.
Este clima de pesimismo se ha extendido entre los inversores de Wall Street, que han obviado la caída del paro. El Departamento de Trabajo ha anunciado que la semana pasada registró 6.000 solicitudes por desempleo menos, lo que deja el total en las 388.000. Esta disminución se ha producido después de que se revisaran al alza los datos de la semana anterior hasta las 394.000 peticiones, frente a las 382.000 iniciales.
En el plano corporativo la firma más destacada es Berkshire Hathaway. El fondo de Warren Buffet se encuentra hoy en el punto de mira de los inversores tras anunciar que David Sokol ha renunciado a suceder al multimillonario al frente de la firma. Los títulos de la compañía de Buffet abrían la sesión en rojo. Concretamente, los calificados como A se dejaban un 1,65% hasta los 125,99 dólares, mientras que los B perdían un 1,77% hasta los 83,97 dólares.
