La subasta de letras a tres y seis meses se ha saldado con un exitoso resultado para el Tesoro Público, que ha conseguido colocar casi la máxima cantidad prevista y a una rentabilidad menor que en la última cita del mismo tipo. Los inversores han seguido con interés esta emisión por haberse dado justo después de las elecciones y en medio de un panorama con renovados miedos a la crisis de deuda en Europa.
Las arcas públicas han obtenido un buen resultado en la subasta de deuda celebrada hoy, en la que ha conseguido colocar un total de 2.298,88 millones de euros en títulos a corto vencimiento. El Tesoro esperaba colocar entre 1.500 y 2.500 millones, con lo que la cifra obtenida se queda en la parte alta del objetivo. Sin embargo, el éxito no ha estado tanto en la cifra colocada sino en la rentabilidad obtenida, que en ambos casos ha sido menor de la exigida por los inversores en citas anteriores.
La fuerte demanda, que ha superado en cinco veces la cantidad finalmente adjudicada, ha permitido reducir los tipos de rentabilidad. El Tesoro ha conseguido rebajar la tasa de las letras a seis meses al 1,798% frente al 1,9% de la anterior subasta. En total, se han colocado 1.300 millones con vencimiento en medio año. Menos amplio, pero siempre positivo para los analistas, ha sido el descenso en el tipo correspondiente a las letras a tres meses. Su rentabilidad ha caído hasta el 1,418% desde el 1,44% de la anterior cita con el erario público.
En estos datos, los expertos ven cómo los inversores mantienen su confianza en España a pesar de las tensiones que se han desatado en las últimas semanas sobre el mercado secundario de deuda soberana. La recomendación del FMI para ampliar el rescate de Irlanda, con el objetivo de no repetir lo ocurrido en Grecia, ha disparado la rentabilidad de los papeles periféricos frente a sus comparables alemanes.
En el caso de España, el temor a que el cambio de color político en algunas regiones saque a la luz deuda oculta por los anteriores equipos de gobierno, tampoco ha calmado la situación. Sin embargo, el éxito de la subasta de hoy ha ayudado a que la prima de riesgo española cayese de los 250 puntos en los que se había asentado hasta marcar los 247 puntos básicos frente al ‘bund’ germano (3,04%)y alcanzar una rentabilidad del 5,51%.
Los títulos italianos se han quedado en una rentabilidad del 4,81% y un ‘spread’ de 177 puntos a consecuencia de la advertencia de ayer de S&P. Esta distancia aumenta hasta los 1.424 básicos en el caso de los bonos helenos (17,28%).
