Tal y como avisó, Fitch ha considerado que el acuerdo europeo para rescatar a Grecia supone un ‘default selectivo’ del país heleno. La agencia de calificación ha adelantado que en cuanto se produzca el canje de la deuda en circulación por nuevo títulos y los originales no sean abonados en tiempo y en forma, rebajará de nuevo su ‘rating’. Con toda probabilidad, S&P y Moody’s (las otras grandes agencias) sigan sus pasos.
La participación del sector privado en el nuevo programa de apoyo financiero a Grecia constituye en opinión de Fitch un “impago restringido” y el canje de deuda propuesto implica, según el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), una devaluación del 20% para los bancos y otros acreedores del Gobierno heleno.
De hecho, la calificadora subraya que un canje que ofrece nuevos títulos en peores términos que los originalmente contemplados en los bonos existentes y donde el emisor soberano atraviesa dificultades financieras constituye un “evento de impago” bajo los criterios de intercambios coercitivos de deuda de Fitch.
“Fitch considera que la naturaleza de la implicación del sector privado en el nuevo programa financiero de apoyo a Grecia constituye un evento de impago restringido”, ha indicado David Riley, responsable de los ‘rating’ soberanos de la compañía, quien, sin embargo, ha considerado que la rebaja de los intereses exigidos y la extensión de los plazos de vencimiento ofrecen a Grecia una oportunidad para recuperar la solvencia, a pesar de los grandes desafíos a los que se enfrenta. En este sentido, el analista de Fitch ha destacado que los compromisos anunciados ayer en Bruselas representan “un importante paso positivo” para garantizar la estabilidad financiera de la zona euro, tanto por el montante de la ayuda comprometida, como por la flexibilización del actual fondo de rescate (EFSF) y por clarificar la participación del sector privado, aliviando así las presiones a corto plazo sobre los perfiles de crédito soberano de la región.
Fitch ha indicado que el recorte de ‘rating’ será temporal y que asignará una nueva calificación ‘postdefault’ a Grecia, una vez que esta situación se haya solucionado. La agencia ha añadido que probablemente se situará “en la parte baja del grado especulativo”.
