Ante unos mercados que se mueven a golpe de rumor en las últimas sesiones y que castigan a las cotizas con pocas excepciones, los analistas del parqué madrileño apuestan por valores energéticos y de consumo. En estos sectores los expertos esperan esquivar los vaivenes que afectan, sobre todo, al sector financiero. Un sector que se convierte en el foco de las apuestas negativas una semana más.
En el sector energético, la apuesta de Ana Rafels, analista de Bolsacash.com, se dirige hacia Gas Natural. La experta comenta que tras una fuerte corrección, “han llegado los compradores y con ellos la reacción al alza”. Después de haber tocado la cota de los 12,4 euros por acción, no es de descartar, según la experta, un rebote que lleve a la gasista a superar los 14 euros por acción. La condición que pone la experta es que Gas Natural, que acumula una revalorización del 12,8% en lo que va de año, supere los 13,4 euros al cierre de sesión.
La otra apuesta energética de la semana recae sobre Repsol. Es Nicolás López, de MG Valores, quien se fija en la petrolera que, a pesar de los últimos recortes, no ha sufrido un deterioro real en sus expectativas a medio plazo. El pasado jueves, el británico HSBC ha mejorado su consejo sobre el valor a sobreponderar.
Covadonga Fernández, experta de Selfbank centra su apuesta en el sector de los bienes de consumo, en las que centra sus apuestas para la próxima semana. Una de sus favoritas es Ebro Foods. Si bien el grupo alimentario tiene que lidiar con el encarecimiento de las materias primas y la depreciación del dólar, el pronóstico de buenas cosechas para la presente temporada agraria podría animar el valor que el jueves fue uno de los más beneficiados por el rebote de la Bolsa.
Distinta es la impresión de Nicolás López para Deoleo. El antiguo Grupo SOS, que en lo que va de año ha perdido un 68,75% de su valor de mercado, no parece levantar cabeza. La previsión de buenas cosechas que podría favorecer a Ebro tendría el efecto contrario sobre Deoleo. Las expectativas de que aumente la producción de aceite de oliva esta temporada a la vez que caiga su demanda generará una presión sobre los precios del producto estrella del grupo que no será positiva para su negociación.
De vuelta a la quiniela ganadora de la analista de Selfbank, dos envasadoras se ganan su favor. Se trata de Viscofan y Vidrala, para la que Fernández ve potencial gracias al incremento de su volumen de ventas y, en el caso de la segunda, también su bajo ratio de endeudamiento sobre Ebitda. Una característica sobre la que los inversores han reparado poco en las últimas sesiones a causa de las ventas desbocadas.
Fuera ya de las apuestas positivas, la incertidumbre se ciñe una semana más sobre el sector bancario. Ana Rafels recuerda que, además de ser el sector más sensible a la crisis de deuda soberana, también está muy expuesto a la crisis inmobiliaria, “aún pendiente de ajuste”. La experta cree que “seguirá acaparando la atención de las estrategias bajistas”, vía con la que ganar en este adverso panorama para los bancos tanto españoles como del resto de Europa y también estadounidenses.
El experto de MG Valores focaliza su temor sobre Bankia, la entidad estandarte de la fusión entre Caja Madrid, Bancaja y otras cinco antiguas cajas de ahorro. La cotización del banco apenas ha sufrido descensos desde su debut en el parqué madrileño el pasado 20 de julio gracias a las fuertes compras de sus cuidadores, según el experto. Por esta razón, anticipa que “tiene que hacer el camino que no ha hecho”, en referencia a los recortes sufridos en las últimas semanas por sus competidores presentes en el Mercado Continuo.
Al sector bancario se suma Amper. Desde Selfbank consideran que el próximo vencimiento de 104 millones de euros de deuda no serán un trago fácil para la compañía que cuenta “con una tesorería insuficiente”. En esta misma línea Nicolás López señala a General Alquiler de Maquinaria (GAM). Los problemas recientemente anunciados para hacer frente a su plan de refinanciación y las dudas que generan los valores industriales ya han pasado una abultada factura a su cotización (-40% en tres sesiones) que podría aumentar en las próximas sesiones si se cumple el pronóstico del experto.
