Mercados

Los especuladores salen en defensa de su negocio

A muchos especuladores financieros no les ha hecho gracia que les prohíban llevar a cabo una de sus operaciones favoritas dentro de su repertorio: las ventas a corto al descubierto. Ante el anuncio de la Autoridad Europea de Valores Financieros (ESMA) de que estos movimientos se van a terminar en Francia, España, Italia y Bélgica a partir de este viernes para intentar por frenar los falsos rumores que desestabilizan los mercados, fuentes cercanas al sector de los hedge funds consultadas por EL BOLETÍN han asegurado que lo único que se va a conseguir de este modo es disparar la desconfianza.

«Esto va a generar más volatilidad en el mercado», explicaba a este periódico un gestor de fondos de alto riesgo afincado en Suiza. No era el único que opinaba de esta forma; otros colegas del sector se mostraban de acuerdo. El argumento de base para realizar esta afirmación es que el 18 de septiembre de 2008, tres días después de la quiebra de Lehman Brothers, la SEC estadounidense prohibió las ventas a corto. La reacción: caídas del 48% entre las acciones del Financial Select Sector (XLF). «Por un lado están los que dicen que esta prohibición va a beneficiar a las acciones, y por el otro están los hechos», comentaba otra de las fuentes consultadas refiriéndose a este precedente.

No obstante, no todos opinan de la misma forma. Un importante especulador afincado en Londres requerido por este medio explicaba que esta decisión no tendría porqué impulsar la volatilidad en los mercados, tal y como aseguran sus colegas. «Sinceramente, nunca he estado convencido de que las ventas a corto fuesen una de las principales herramientas para la especulación, y por eso desconozco muy bien para qué sirven además de para proporcionar una excusa a los reguladores y que parezca que están haciendo algo».

La prohibición de la ESMA es de carácter transitorio durante 15 días, aunque podrá ser prorrogada si se considera necesario. Afectará a cualquier persona física o jurídica que lleve a cabo operaciones «que supongan la constitución o incremento de posiciones cortas sobre acciones españolas [en el caso de España] del sector financiero». El regulador europeo ha indicado en un comunicado que la prohibición de esa práctica se da en un momento en el que la volatilidad de los mercados financieros ha llevado a los organismos reguladores a incrementar su vigilancia.

Las ventas en corto son un mecanismo usado por los operadores de Bolsa más ambiciosos para apostar a la caída de los títulos de una compañía vendiendo acciones prestadas para después comprarlas a un precio más bajo.

Más información