El Gobierno de Grecia ha vuelto a ver cómo, tras un mes de agosto especialmente tranquilo y con los mercados otorgando un hondo respiro a la economía helena, las tensiones han vuelto a instalarse en la deuda pública del país, cuyos bonos a diez años ofrecen ya un 18,4% de rentabilidad, continuando así el rally que iniciaron ayer por la tarde. Los papeles soberanos de Portugal también se han visto afectados por esta desconfianza de los inversores y vuelven a ofrecer un rendimiento superior al 11%.
La deuda de Irlanda, sin embargo, lograba mantenerse ajena a estos movimientos y la rentabilidad de sus bonos a diez años lograba descender (a mayor rentabilidad, más desconfianza) hasta el 9,1%. Por su parte, los papeles de España (5%) e Italia (5,03%) se mantenían estables mientras que el bund germano (2,25%) y el bono francés (2,9%) aumentaban ligeramente su rendimiento.
En este contexto, las principales bolsas europeas registraban fuertes subidas. El Ibex 35 ganaba a media mañana cerca de un 1%, la Bolsa de Francfort un 1,1% y París un 1,3%. La subida de la Bolsa de Londres era algo más moderada: 0,4% al cierre de esta edición. Este optimismo parece haberse trasladado desde Asia, donde el Nikkei225 cerró con ganancias de más del 1,5% y la Bolsa de Hong Kong con una subida del 1,47%. En el norte de África, el principal índice egipcio subía un 0,7% y la Bolsa de Estambul lo hacía un 0,6%. La nota negativa la ponía Tel Aviv, que perdía un 0,3%.
En el mercado de divisas, el euro se podía canjear por 1,4454 dólares y la moneda estadounidense por 77,073 yenes japoneses, mientras que la onza de oro costaba 1.726,7 dólares por unidad después de la fuerte bajada registrada a lo largo del día de ayer. El barril de Brent con vencimiento en octubre, por su parte, costaba 110,88 dólares por unidad.
