El precio de la onza de oro continúa a la baja y se sitúa en 1.702,44 dólares apenas dos días después de haber establecido un máximo histórico de 1.911,46 dólares ante la solidez de los últimos datos de EEUU y a la expectativa del discurso del viernes del presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed), Ben Bernanke.
La corrección se produce después de que el precio no lograse alcanzar la cota de los 1.900 dólares y según los analistas por eso los inversores habrían decidido recoger beneficios.
Hasta hace dos días, el oro había subido en el año un 31% después de que la crisis de la deuda soberana y las turbulencias en los mercados bursátiles hubiesen impulsado la inversión en la materia prima como refugio. Sólo desde el pasado mes de julio, el avance era de más de un 25%, y los analistas daban por hecho que el precio alcanzase a corto plazo los 2.000 dólares. Bancos como Citigroup y UBS ya habían elevado sus previsiones de revalorización.
