La eólica Gamesa abría la sesión como la más castigada de todo un Ibex 35 que se inclinaba por tímidas alzas. Frente a este escenario general, la energética cedía más de un 1% de su valor en Bolsa a consecuencia de los decepcionantes resultados presentados por su competidora danesa Vestas, referente del sector.
La española cuenta con uno de los mayores porcentajes de acciones en posición bajista de todo el selectivo madrileño y con las primas a las renovables en suspensión en España, su mercado de origen, y parece ser que también en EEUU, una de sus grandes apuestas de futuro. Con este escenario, tal como ha ocurrido otras veces, las cuentas de Vestas han cotizado también en Gamesa.
La firma danesa de energía eólica, el mayor fabricante mundial de aerogeneradores, incurrió en pérdidas de 166 millones de euros a lo largo de 2011, mientras que en el ejercicio precedente había alcanzado un beneficio neto de 156 millones. Aunque su Ebit fue ligeramente mejor de lo esperado, 60 millones de euros frente a una previsión de cero, la cifra no ha sido suficiente para los inversores, en cuyo ánimo también ha influido que las ventas del grupo hayan caído un 16%.
Para colmo de males, Vestas ha anunciado este mismo miércoles que no espera entrar en beneficios tampoco en este 2012. Un año que estará marcado por la salida en marzo de su presidente de Bent Erik Carlsen y su adjunto Torsten Erik Rasmussen. La guinda de un mal año para la danesa que ya se cobró el puesto de su director financiero y subdirector ejecutivo. A estos altos directivos que en breve harán sus maletas en la sede de la cotizada se suma un programa de despidos masivos que todavía no se ha concretado y que pretende ahorrar 150 millones de euros al año.
