Fergo Aisa se apuntaba este jueves un explosivo rebote de más del 59% después de que ayer su presidente, Carlos Fernández, anunciase ayer que pronto llegarían a la compañía varios contratos internacionales, y “todos de golpe”. Una promesa que ha animado a los inversores a buscar un nuevo rebote especulativo en la catalana.
En declaraciones a Economía Digital, con sede en Barcelona al igual que la inmobiliaria, Fernández ponía en bandeja a los inversores el argumento de fondo para buscar un nuevo rebote en la compañía al afirmar que 2012 será el año en que Fergo Aisa dará el salto definitivo al exterior. El proyecto estrella para llevar a cabo esta apuesta parece estar en la compra de una constructora madrileña, operación que según el presidente de la catalana está cerrada “al 90%”.
Fuentes cercanas a la compañía han declinado comentar estas afirmaciones, remitiéndose a las declaraciones de Fernández, cuyas palabras para endulzar unos amargos resultados del ejercicio 2011 marcaron ya los próximos proyectos de la inmobiliaria en los que se soporta el ‘rally’ bursátil de hoy que deberá enfrentarse a la resistencia de los 0,036 euros con las que ya se ha topado sin éxito en otras ocasiones.
En concreto, Carlos Fernández mostró confianza para el controvertido acuerdo con la municipaldad colombiana de Cúcuta para la construcción de 20.000 viviendas sociales por unos 450 millones de euros y adelantó que Fergo tiene previsto lanzarse también a la reconstrucción de Irak, una aventura a la que multitud de inmobiliarias y constructoras se han lanzado en los últimos años. Gracias a un consorcio que, según el máximo directivo del grupo, se está gestando con una compañía local está previsto hacerse con la edificación de hasta 50.000 viviendas de aquí a 2025.
El tiempo dirá si estos proyectos de futuro, si bien el de Cúcuta tendría que haberse cerrado el pasado enero, terminan por ponerse en negro sobre blanco. Por el momento, después de que Fergo Aisa perdiese más de un 8%, las apuestas de compra que han llegado al calor de estas promesas, especulativas sobre todo según los expertos consultados por este diario, borran por completo el efecto de sus cuentas anuales.
Tras salvar un concurso de acreedores por parte de la nacionalizada Catalunya Caixa, las pérdidas del pasado ejercicio llegaron a los 126,2 millones de euros, un 5,9% más que en 2010. Números rojos a pesar de haber reducido sus activos un 30%, sobre todo a través de la venta de filiales promoción inmobiliaria, para centrarse en el negocio constructor que ahora busca internacionalizar.
Según avanzaba la sesión bursátil, el rebote especulativo perdía fuerza y en algunos foros de la Red, algunos ya buscaban el próximo objetivo a calentar dentro del sector ‘ladrillo’. En las compras, los gestores más activos en términos netos eran Intermoney, Mercavalor y CaixaBank. Las operaciones de venta las lideraban Ibercaja, uno de los gestores más activos tradicionalmente en el valor, Inversis y GVC Gaesco.
A una hora para el cierre de mercados, el volumen de negocio alcanzaba los 63 millones de títulos intercambiados frente a los 8 millones en que se sitúa su media anual, casi ocho veces más. En el mismo momento, el segundo valor más negociado de todo el parqué nacional, Banco Santander, a penas negociaba 20,8 millones de acciones.
