Después de un día de fiesta en el que se ha conmemorado el Día de los Caídos, Wall Street vuelve pisando fuerte, con avances en sus principales indicadores que se aproximan al 1%. Ni siquiera el retroceso en la confianza del consumidor logra enfriar los ánimos de los inversores.
Los accionistas de la farmacéutica Vertex ven caer el precio de sus títulos un 22,11% en la apertura de la Bolsa neoyorquina, después de que la empresa corrigiese los resultados del estudio publicado hace apenas dos semanas acerca de la efectividad de sus fármacos contra la fibrosis quística. Según ha indicado un portavoz de la compañía, este cambio se debe a un malentendido entre los analistas externos y el laboratorio: los datos revisados apuntan a que el 35% de los pacientes recuperan el 5% de su capacidad pulmonar. Previamente se había indicado que esta recuperación tenía lugar en el 46% de los enfermos.
La empresa transportista FedEx continúa con su expansión latinoamericana, de ahí el acuerdo al que ha llegado con la compañía brasileña Rapiao Cometa para hacerse con una parte de su logística. Pese a que se ha conocido este acuerdo, aún no se sabe nada sobre los términos que han acordado ambas empresas. Al toque de campana, las acciones de FedEx avanzan un 1,15%.
Por su parte, Interline Brands cambia de manos. Debido a que será comprada por GS Capital Partners, la unidad de la inversión privada directa de Goldman Sachs y P2 Capital Partners en una operación valorada en 1.100 millones de dólares, que incluirá la deuda de la empresa de mantenimiento. Las acciones de Interline Brands se disparan un 40,13% en los primeros compases de la negociación.
Mientras que las acciones de Peabody Coal también se colocan en zona segura, puesto que avanzan un 4,94% gracias a un cambio en la recomendación de Goldman Sachs, de neutral a comprar. La firma de inversión considera que el crecimiento de la demanda china será beneficiosa para la empresa del carbón.
