Las especulaciones sobre si el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, cumplirá sus promesas y comprará deuda de España e Italia lleva a la moneda única a perder fuelle en su encuentro con sus principales pares internacionales.
En concreto, el euro se ha dejado un 0,4% hasta los 1,2513 dólares después de haber subido a los 1,2638 el pasado 31 de agosto, la cota más alta desde el pasado dos de julio. La moneda común se ha depreciado, mientras tanto, un 0,5% hasta los 98,05 yenes. La moneda japonesa tuvo con pocos cambios hasta las 78,38 unidades por dólar.