Gamesa encaraba este miércoles su cuarta sesión alcista consecutiva con repuntes de hasta el 6% en los cruces más optimistas. En esta ocasión, la concesión por parte del Gobierno de Navarra de una importante subvención en un momento en que las ayudas públicas a las renovables está en barbecho ha mantenido el buen tono del valor, mientras los analistas invitan ya a cosechar beneficios.
En las últimas cuatro sesiones, Gamesa ha remontado un 20,5% en Bolsa impulsada por nuevos contratos en China, las alzas de la danesa Vestas y el perpetuo retraso de la reforma energética en España. Positivas circunstancias para la trayectoria bursátil del castigado valor a las que hoy se han sumado las ayudas de Navarra para el desarrollo de un nuevo aerogenerador (411.180 euros) y para el desarrollo de un nuevo sistema de control de plantas energéticas (72.125 euros).
Dos partidas que han caído como agua de mayo en un momento en que varios países europeos han cerrado el grifo de las ayudas a las energías verdes. Sin embargo, los expertos comienzan a opinar que el ‘rally’ de Gamesa ha tocado techo y aconsejan a los inversores cosechar ganancias antes de que la gráfica de la volátil renovable se dé la vuelta.
En este sentido, Eduardo Faus, analista técnico de Renta 4 aconseja venta especulativa a corto plazo, ya que el valor se aproxima en su senda alcista a cotas de resistencia difíciles de superar. Por su parte, los expertos de AlphaValue han reducido su opinión sobre la vizcaína de comprar a sobreponderar, mientras que han fijado su precio objetivo en 1,9 euros por título, coincidiendo con una de las barreras que se dibujan para el valor desde la casa de inversión española. En esta línea, el consenso de analistas de FactSet recoge once recomendaciones de venta frente a solo cuatro de compra.
Este miércoles, el volumen de negocio apuntaba hacia su media anual diaria por primera vez desde el inicio de este último ‘rally’ escaso de transacciones. Las compras hoy las lideraba curiosamente Renta 4 junto a Mercavalor y Selfbank, mientras que las compras eran cosa de Deutsche Bank, Ahorro Corporación y Santander.
