Los títulos de Pescanova han llegado a apuntarse recortes de precio de hasta el 2% tras haberse conocido que su presidente ha vuelto a hacer caja con su participación en la alimentaria. Los más agoreros prevén que esta no sea la última desinversión del directivo y el pesimismo se ha hecho fuerte entre los inversores de la compañía.
Los miedos, dicen algunos analistas, no son infundados, ya que el presidente de la cotizada, Manuel Fernández de Sousa-Faro, ha llevado a cabo dos considerables operaciones de venta en un periodo de tiempo de apenas un mes. La segunda de ellas, causante de la caída bursátil de este jueves, tuvo lugar el pasado 11 de septiembre, fecha en que el directivo se deshizo de 287.400 acciones de Pescanova. Una cifra abultada que destaca aún más al ponerse en términos de porcentaje: un 1% de su capital social.
Con tamaña venta, Fernández de Sousa-Faro se embolsó un millón de euros a razón de 14,1 euros por cada acción traspasada. Un precio que se corresponde con el más bajo tocado por Pescanova en la jornada en que se produjo la venta, necesario para encontrar contrapartida a un volumen tan elevado, explican los expertos. Hoy por hoy, su participación en la alimentaria queda reducida a un 14,426% frente al 22,3% que controlaba a comienzos del pasado mes de agosto.
Entonces, el directivo vio reducido su peso en la compañía, si bien se mantiene como primer inversor de la misma, al no haber acudido a una ampliación de capital dirigida a fortalecer varios proyectos de piscicultura y operaciones de Pescanova en Latinoamérica. Además, deshizo parte de las posiciones que en los últimos años había ido acumulando con una operación de venta similar a la de hace dos semanas.
Varios expertos valoran negativamente estos movimientos en cuanto a la incidencia que a corto plazo puedan tener en la gráfica bursátil de Pescanova, más aún si siguen repitiéndose. Sobre este punto, los analistas de Ahorro Corporación Financiera -el bróker de las cajas de ahorro españolas- destacan que el presidente de la cotizada parece haber cambiado de estrategia en la compañía, dado que en los últimos tiempos solo había formulado apuestas compradoras sobre la compañía como fue, en junio de 2011, la compra de un paquete de acciones a la maltrecha Novagalicia.
En los intercambios de hoy Pescanova alcanzaba ya a media sesión tanto volumen de negocio como en la totalidad de algunas de las últimas jornadas con una holgada superioridad sobre su media anual diaria. Las órdenes de venta las lideraban desde los mostradores de Credit Suisse, Ahorro Corporación y UBS. Mientras tanto, los saldos netos compradores más abultados correspondían a los gestores de BBVA, Renta 4 y Mercavalor.
