La prima de riesgo española amaneció esta mañana por encima de los 390 puntos básicos pero durante los primeros compases de la sesión no ha superado los 400 puntos a pesar de las advertencias que ayer lanzó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) al gobierno de Mariano Rajoy.
La OCDE reclama a España más reformas estructurales para impulsar el empleo, especialmente entre los jóvenes, y mejorar la competitividad de su economía, y propone, entre otras muchas medidas, avanzar hacia el contrato único, reducir las indemnizaciones por despido improcedente, aumentar los productos y servicios que se acogen al tipo general del IVA o rebajar las cotizaciones sociales.
Mas reformas implicarían mayor tensión social. Sin embargo los inversores parecen confiar en la capacidad de Rajoy y sus asesores para hacer frente a estas exigencias y la rentabilidad del bono español a diez años se situaba en los mercados secundarios de la deuda en el 5,33%, una cifra muy alejada del 6% que rebasó hace dos semanas.
El panorama en las bolsas europeas era dispar. El Ibex 35, por ejemplo, registraba una caída moderada del 0,20% mientras que tanto la Bolsa de Fráncfort como la Bolsa de París subían un 0,2% poco después del inicio de la sesión. El parqué milanés, por su parte, caía un 0,3%.