Los inversores a crédito huyen del sector bancario español a la estela de las mejoras de las perspectivas tanto para los propios bancos como para la economía patria en general, que dejan sin sentido las apuestas a corto sobre entidades como Banco Popular o BBVA. El caso más significativo es el de la entidad presidida por Ángel Ron, que tenía un 37,2% de sus acciones en préstamo a finales del verano pasado, y ahora esta cifra representa sólo un 13,5%.
Este cambio significa una caída del 62,9% en algo menos de 12 meses en el préstamo de sus acciones. Las acciones de Banco Popular tomaron su mayor impulso el pasado 13 de agosto, cuando los grandes bancos suizos, entre ellos UBS y Credit Suisse, liquidaron las apuestas a la baja sobre la entidad ante los buenos indicios que muestra el banco y las noticias que apuntan a que lo peor de la crisis financiera ha pasado ya. Esa jornada Popular se disparó por encima del 7% y desde entonces acumula un avance del 20%, hasta colocar el saldo de lo que va de año en una subida del 22,45%.
BBVA también ha conseguido deshacerse en gran medida de las apuestas bajistas gracias a las perspectivas de mejora para las economías en las que centra gran parte de su negocio, como Latinoamérica. Además se suma su expansión en EEUU con la compra del Guaranty Financial, celebrada con una subida del 3,3% en la jornada de ayer. Los inversores bajistas han liquidado sus posiciones en el BBVA, con lo que las acciones en préstamo han caído en un año en un 55,8%, al pasar de un 28,79% el verano pasado al 12,76% actual. Desde el inicio del año, el banco presidido por Francisco González ha subido un 44,40% en Bolsa.
Los inversores a crédito también han deshecho sus inversiones en Banco Santander hasta situar las acciones en préstamo de la entidad presidida por Emilio Botín en un 10,96% del total, desde el 19,61% que representaban hace un año, una caída del 44,1%. Los títulos del Santander han subido por encima de un 56% en lo que va de 2009.
En Banco Pastor, otra de las entidades más castigadas desde el inicio de la crisis por los inversores bajistas, los títulos prestados han bajado en el último año un 76% al pasar del 5,1% al 1,22%, mientras que acumula este año una revalorización en Bolsa del 21,4%.
Las ventas a crédito constituyen una de las técnicas más extendidas para ganar dinero con las caídas bursátiles. En concreto, consisten en tomar prestadas unas acciones para, a continuación, venderlas en el mercado. Las ganancias se obtienen recomprando los títulos más baratos, embolsándose así la diferencias antes de devolver el préstamo. El abuso de estas operaciones llevó el pasado año a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a exigir que se comuniquen las posiciones cortas sobre 20 valores del sector financiero español cuando excedan el 0,25% del capital social admitido a negociación.
