La crisis de Bankia

Bankia sólo consigue un 1% del capital extra que prometía con su ampliación

La inyección extra de capitales que Bankia se prometía con su ampliación de capital se ha quedado en mera anécdota. Contados inversores han querido acudir a la arriesgada operación y el Estado ha tenido que hacerse con un 99,26% de las acciones emitidas y aún no admitidas a negociación. La nacionalizada tan solo recibirá un 1% de la lluvia de millones que habría podido reportarle el movimiento.

De todos los derechos de suscripción preferente que se pusieron en circulación el pasado 30 de abril a razón de uno por acción de Bankia -y son 19,93 millones-, tan solo los dueños de 147.654 de éstos se han decidido a cambiarlos finalmente por acciones. Así, de los más de 8.000 millones de títulos que se pondrán en circulación para reforzar el capital de la nacionalizada, solo 58,62 millones irán a parar a las carteras de inversores privados.

En otras palabras, de los 1.424,25 millones de euros que podría haber cosechado la entidad para saneamiento de sus arcas y balances, sólo ha conseguido recaudar 20,52 millones a razón de 0,35 euros por cada nueva acción emitida. El resto, sí llegará pero a costa de las arcas públicas.

En cualquier caso, este despoblado panorama ya lo auguraba el fatídico cierre a un céntimo de euro y con centenares de órdenes de venta sin respuesta compradora que marcaron los derechos en su última sesión negociada, el pasado 14 de mayo. Diez días después, la especulación sigue gobernando la cotización bursátil de la entidad, pero el desprecio de los inversores minoritarios ya es patente. Cuenta de ello ha dado el hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que la presidida por José Ignacio Goirigolzarri detalla hoy el resultado final de la abultada operación.

Objetivo: el 70%

No hay mal que por bien no venga, dicen algunos gestores de carteras. Las arcas públicas a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), y éste a través de la matriz del grupo Banco Financiero y de Ahorros (BFA), han tenido que asumir los 4.010,66 millones de acciones que nadie ha querido, “en cumplimiento de su compromiso de suscribir las acciones que no fueran suscritas por los demás accionistas”. Así, la matriz se quedará con un 68,39% del nuevo mapa accionarial de la cotizada, a solo unas pocas compras de conseguir el 70% que se ha marcado como objetivo.

En los preferentistas ávidos de liquidez y por tanto de vender, apuntan los expertos, tiene ahora el Estado la clave para alcanzar esta tasa que permitiría a la entidad matriz consolidar en sus cuentas a su filial cotizada. De este modo, podrán declarar juntas impuestos y evitar así el doble pago que hasta ahora se venía produciendo por haber mantenido BFA desde el debut bursátil de Bankia una participación siempre inferior al 70% de la segunda.

Las nuevas acciones de la entidad, tanto las ya suscritas y desembolsadas a razón de 1,35 euros -resultante de aplicar la referida prima de 35 céntimos al valor nominal de cada acción-, como las del canje de preferentes y otras emisiones de deuda híbrida y subordinada serán admitidas a negociación el próximo 28 de mayo, previsiblemente. Sin embargo, en la nota remitida hoy al supervisor del mercado no se hacía mención a esta fecha. El capital social de la entidad quedará entonces fijado en 11.517,33 millones de euros frente a los 5.213,9 millones que marcaba a cierre de hoy su capitalización bursátil.

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