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La CNMV pide ayuda a los brókeres para acabar con la manipulación en Bolsa a base de autocartera

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) acaba de publicar los ‘diez mandamientos’ que de ahora en adelante pretende que rijan la negociación con acciones propias de las compañías cotizadas españolas. Una iniciativa con la que busca acabar con la manipulación de precios en Bolsa y en la que reconoce que espera contar con los ‘chivatazos’ de los brókeres cuidadores.

En el recién publicado documento, la CNMV invita directamente a los propios gestores de Bolsa a que, al ejecutar operaciones sobre la autocartera de las cotizadas, “valoren la conveniencia de remitir una comunicación de operaciones sospechosas”. Una recomendación que el supervisor ya lanzó en 2010, entonces bajo la presidencia de Julio Segura, y que poco efecto ha tenido desde entonces en el parqué madrileño a la luz de las sanciones impuestas desde entonces por operaciones con acciones propias.

De entre las novedosas medidas -de momento recomendaciones- decretadas por el supervisor, una se refiere a volúmenes de negociación, otra a precios y el resto hasta llegar a la decena a los tiempos en que las compañías pueden o no negociar con acciones propias. Un amplio paquete de instrucciones para las operaciones discrecionales sobre acciones propias que “persigue reducir los posibles riesgos que la operativa discrecional de autocartera puede suponer para la integridad del mercado […] velar por la correcta formación de los precios, facilitar su supervisión, fomentar la transparencia y la protección al inversor”.

En lo que se refiere al volumen máximo de acciones propias que una compañía puede mover en el mercado secundario en una sesión, se fija un tope del 15% de la media de negociación de las últimas 30 sesiones. Sólo se podrá llegar de ahora en adelante al 25% “en casos de compras o fusiones”, operaciones que requieren de una mayor información accesible para el mercado.

Por la parte del precio al que deben lanzarse las pertinentes órdenes, se dice que tendrán que “realizarse a precios ajustados a mercado”. Así se recomienda la fijación de un máximo para las compras y un mínimo para las ventas, de manera que “éstos no generen tendencia en el mercado”. Dicho de otra manera, que no se envíen “señales engañosas” al conjunto de los inversores, tal como apunta el propio supervisor.

En el más extenso capítulo del tiempo se lanzan varias recomendaciones para evitar la manipulación de mercado en circunstancias de especial sensibilidad para la cotización de un valor. En este sentido, el organismo que preside Elvira Rodríguez anima a acabar con las operaciones de autocartera en las subastas de apertura y cierre de sesión, así como en las de fijación de precios después de una suspensión “hasta que se hayan cruzado operaciones”.

La lista de recomendaciones avanza ya hacia prácticas que implican el uso de información privilegiada, circunstancia que está recogida como infracción muy grave en la Ley del Mercado de Valores y que, sin ir más lejos ha puesto frente a la Justicia al expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa. En esta línea, se invita a las cotizadas a no negociar autocartera desde que conozcan una de estas informaciones hasta que se haga pública así como a no hacerlo 15 días antes de que se publiquen las cifras trimestrales de negocio de las compañías.

Además, para tener más controlada la operativa con autocartera, la CNMV invita a que las cotizadas tengan un ‘cuidador’ que reporte mensualmente las operaciones llevadas a cabo. Una práctica por la que ya muchas cotizadas españolas, sobre todo pequeñas y medianas cotizadas más ilíquidas, vienen optando cada vez en mayor número. Se pide que en el caso de llevar a cabo operaciones concretas con autocartera, se indique el bróker encargado de las mismas, dicen los expertos que con el fin de identificar sus posiciones y que no den lugar a confusiones por parte de terceros inversores.

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